viernes, 3 de octubre de 2014

El tebeo, el gran olvidado de la Cultura Pública(otra vez)




Una vez más, el mundillo del cómic ha vuelto a quedar excluido de las ayudas públicas de los Presupuestos Generales del Estado, algo que no me extraña en absoluto, y que, al margen de mi indignación y enfado, veo tan lógico como evidente. Me explico: El tebeo español sufre constantes varapalos que le llueven por todos lados. De ser una potentísima industria durante dictadura con una fuerte producción de revistas dedicadas al entretenimiento popular, ha pasado a ser en los actuales tiempos el refugio de snobs elitistas que le han dado la etiqueta de novela gráfica para separarse del gran público y el resto de aficionados que mes a mes esperan como agua de mayo que llegue su colección favorita, mientras los periódicos eliminaron los suplementos dominicales dedicados al cómic y desaparecieron las revistas monotemáticas o redujeron su distribución a las tiendas especializadas.  Resulta ridículo asistir a reuniones culturales y escuchar el mantra no, yo no leo tebeos; yo sólo leo novela gráfica. Si a esto le sumamos la carencia de lectores y la imposibilidad de renovar la cantera porque los niños no tienen productos dedicados a ellos, nos damos el gran batacazo, del cual no tenemos derecho ni a quejarnos porque no hemos hecho absolutamente nada por evitarlo.
Por otra parte, cualquier producto que esté destinado al consumo masivo es tachado de comercial, y por lo tanto de baja calidad, mientras que lo underground, minoritario, volvemos otra vez a emplear la palabra elitista se convierte en la excelencia, algo no reservado para el populacho, la plebe. Ante este desolador  panorama, muy poco se puede hacer, puesto que el tebeo vuelve a ser encerrado en un gueto excluyente del resto de la cultura, ya que es considerado una obra menor literaria. De ser un producto por y para frikis se convierte en el emblema de los diferentes tipos de culturetas y tontos de las letras. Y es que el tebeo español siempre ha tenido complejo de inferioridad con respecto al resto de manifestaciones artísticas o culturales, cuando no debería ser así, ya que se trata de una de las disciplinas más completas y complejas, puesto que se mezclan entre sí la Literatura, el Dibujo, el Color y otras técnicas usadas en el cine. ¿Qué es un storyboard sino un tebeo que narra la película en ángulos de cámara?
El mundo del tebeo también tiene el enemigo en casa, puesto que en España, como en muchos sitios, las cosas no se hacen como se tienen que hacer. Si bien hay eventos dedicados al cómic con una calidad excelente, a veces te encuentras con fiascos del tamaño de una catedral porque se dedican ingentes cantidades de dinero público al pago de stands diseñados y realizados en cajas de cartón  por cualquier amiguete de la organización que son destruidos a la clausura de dichos eventos, mientras se graba en vídeo y se cuelga en Internet. Unos eventos que son alejados del demonio de lo comercial para darle un aspecto exclusivamente cultural, donde no tiene cabida el público mayoritario. ¿Así queremos fomentar la lectura y la captación de aficionados? Lo siento pero no. A la persona que se acerca por primera vez a un tebeo hay que motivarla para que la experiencia le quede tan marcada que desee volver a leer otro cómic, sin importar su autor o personaje. A ese nuevo lector que no conocerá los kioscos plagados de novedades se le ha de mimar con eventos donde el tebeo y sus autores sean los protagonistas y no cuatro teóricos debatiendo sobre si Rob Liefeld entiende algo de anatomía humana o si Carmine Infantino sabía dibujar o no.
Un evento del cómic puede y debe ser comercial, ya sea un salón, unas jornadas, un encuentro… Es necesario sentar las bases para una fuerte industria tebeística en España, puesto que los autores locales apenas tienen repercusión dentro de nuestras fronteras, aunque cultiven éxito allende las mismas y el público extranjero se rinda a los pies de la creación española. Como también creo necesaria la incorporación de una asignatura dedicada a la historieta dentro de los planes educativos, porque la oferta en formación se limita a lo privado o a los diferentes másteres universitarios, también en minoría. A fecha de hoy no tengo constancia de ninguna Escuela de Arte que ofrezca un ciclo formativo dedicado a la formación de autores de cómic, ya sea guionistas, dibujantes, coloristas, rotulistas,  o entintadores. El cómic sigue siendo el gran olvidado de la Cultura, como hemos dicho unas líneas antes.
   Para cambiar esto, debemos hacer que la sociedad comprenda la importancia de la Cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, puesto que si no se entiende el mundo de la viñeta como una parte de la misma, jamás podremos entender por qué no existe partida presupuestaria para el fomento y la creación del cómic. Se seguirá viendo como eso que leen niños, tebeos o las novelas gráficas de los culturetas.


viernes, 22 de agosto de 2014

Portadas polémicas

Últimamente el universo de los tebeos está siendo objeto de polémicas de una manera o de otra. El último escándalo se ha originado por una ilustración del reconocidísimo autor Milo Manara, que le ha dado su toque personal a la nueva serie de Spiderwoman, con una portada tan personal como reconocible en lo que se refiere al estilo. Bajo mi punto de vista, el trabajo del dibujante erótico no merece el revuelo que se ha montado, ya que tiene otras obras mucho más sensuales que la que ha realizado para Marvel, pero hoy no quiero pronunciarme al respecto sobre el tema, puesto que quiero hablar de esa moral de doble filo que inunda la actual sociedad, que cada vez está más perdida entre las diferentes crisis que la azotan y su notable incultura, cada vez más presente. Al conocerse la ilustración que el genial Milo Manara ha realizado para Spiderwoman, los colectivos feministas se han echado las manos a la cabeza porque se muestra a la superheroína con una sensual pose, aunque no muestra nada de carne, salvo el rostro, cubierto por una máscara. Es decir, lo que llevan luciendo todos los superhéroes, sea del sexo y el género que sean, toda la vida. Nadie ha criticado los corsés de los uniformes de Emma Frost o Selene, las tiras del tanga de Vampirella o las felinas curvas de Tigra o Cheetah, que rozaban el desnudo integral de no ser por el CCA o las leyes contra el desnudo frontal, o los trabajos de Jim Lee para X-Men. Nadie se rasga las vestiduras con las ilustraciones de Luís Royo, que incluso sirven de perfiles femeninos en las diferentes redes sociales. A nadie se le ha ocurrido pensar en las varoniles formas de los trajes de los superhéroes varones de la década de 1980, que parecían estar pintados sobre sus cuerpos, porque, claro, como son hombres... En cambio, si es una mujer la que muestra su anatomía, sexismo al canto y denigración de la mujer. A lo que yo pregunto: ¿Acaso las fotos, que no ilustraciones o dibujos, de hombres en ropa interior o cubiertos por una toalla no son denigrantes para ellos? Me parece que se está dando un mensaje de hipocresía al mundo cuando se condena el desnudo femenino y se aplaude y fomenta el masculino. Porque tan válido es uno como otro.

lunes, 4 de agosto de 2014

Interesante actualidad

La variedad de noticias que la actualidad nos brinda, hacen que me plantee volver a escribir en el blog, puesto que todo lo que sucede en el mundo está siendo mucho más atractivo e interesante  a la hora de escribir la columna diaria, que desde octubre había dejado en stand by. Tanto los diferentes asuntos políticos y el trapicheo de los gobernantes a la hora de hacer su trabajo, ya sea mal o menos mal, como las diferentes idas de pelota del mundo del tebeo como la irrupción de autores independientes en el panorama editorial y la revolución que ello está suponiendo, hacen que recupere mi afición por sentarme a opinar de manera habitual y diaria, como antaño. No puedo prometer una actualización diaria, pues mis circunstancias actuales son totalmente diferentes a las de hace años, pero sí darle vidilla a mis primero pasos como escritor, antes de la publicación de mis dos libros.