jueves, 3 de mayo de 2012

Un compromiso con la Verdad y la Independencia

Me preguntaba hace unos años un líder político que por qué no me afiliaba a su partido, ya que me veía como simpatizante del mismo, a lo que yo le respondí que mi objetividad me impedía ser miembro de cualquier organización política porque eso me hacía sentirme obligado a una disciplina de voto que debía respetar por dicha afiliación. Fue una respuesta tan contundente que fue incapaz de rebatir por la certeza con la que la afirmé. Y es cierto. Desde siempre he tenido alma de Periodista, aunque haya virado mi pluma hacia la Literatura y no la redacción de la noticia o la realidad. En este mundo de medios de comunicación de un lado u otro, el periodista independiente, azote del poder ha desaparecido o está silenciado por la censura de los mercados que no mercantil.En este convulso momento en el cual es tan necesaria la irreverencia y la voz crítica, recuerdo que yo sólo me debo a mis lectores y a nadie más. Poco me importa a mí que gobiernen populares, socialistas, comunistas o los animalistas del PACMA. Seguiré siendo crítico con los abusos del poder, las traiciones al electorado y a los ciudadanos que se dejan la piel en el camino para vivir como esclavos por culpa de las élites del Gobierno y las órdenes de las corporaciones. Vuelvo a poner mi voz al servicio de los parias y desheredados de la tierra, de esa famélica legión de la que hablaba La Internacional. Porque ya está bien de estar sometidos a los antojos de unos cuantos que cada vez están más gordos y orondos a costa de pisotear derechos básicos y oprimir todo lo que sea Libertad y Democracia. No alabaré un solo abuso venga de quién venga, sin importar el color de sus ideas o banderas y seré azote de corruptos y traidores desleales. Vuelvo a recordar que mis armas serán la Verdad y la Independencia, independientemente de quien vote, ya que es un derecho constitucional que nadie me quitará jamás. Prepárense rajoys, rubalcabas, laras, griñanes o valderases, porque no dejaré pasar ni una, aunque me amenacen o me sugieran tonos más cordiales. Seré radical con la defensa de la Libertad, la Democracia y la Igualdad Real, ya que si no se hace de esta forma, sólo se logrará que se mancille y destruya semejante conjunto de derechos esenciales, los cuales han sido logrados con la sangre de muchos que se quedaron en el camino.

martes, 1 de mayo de 2012

El ombligo de Sevilla

Permíteme, admirado Arturo, que copie el título de tu polémico artículo sobre Sevilla y que suscriba todas y cada una de tus palabras, porque llevas razón. A esta Sevilla nuestra le hacía falta pararse a reflexionar sobre sí misma, ver que el Barroco pasó hace cinco siglos y entender que hay un Arte más allá de Zurbarán, Martínez Montañés o Murillo, cuya Inmaculada suelo pasar a ver en más de una ocasión.. Recuerdo que cuando estudiaba Artes y Oficios, mi estilo de pintura era despreciado y blanco de burlas por su modernidad, y eso que en aquella época yo tocaba el impresionismo. No quiero imaginar qué pensarían de mi última etapa como pintor o del cuadro que pinté el otro día.
No hace mucho hablaba con un amigo de la escasa oferta teatral sevillana, que se limita a las obras subvencionadas y pare usted de contar, ya que no se traen musicales, y las obras de renombre con los grandes de la Interpretación no perpetúan sus funciones más allá de los cuatro días de representación. Mismamente, y no en Sevilla capital, tenemos en mi pueblo, Los Palacios y Villafranca, un teatro de dimensiones titánicas, totalmente desaprovechado porque nadie viene a actuar. ¿Y quién tiene la culpa de eso? La incultura sevillana, que sólo se entretiene con la copla, el folklore y Manolo Orta. Afortunadamente, esto está cambiando y hay muchos creadores que critican esa Sevilla de pandereta y jarana, de faralaes y mantilla, porque hay que mirar adelante. Si bien es cierto que las tradiciones hay que cuidarlas, no podemos quedarnos anclados en el pasado y presumir de modernidad cuando de todos es sabido que se adolece de la misma. Siempre que viajo a Sevilla a hacer gestiones, ir de compras o sencillamente pasear, digo lo mismo: El sevillano de a pie no sabe lo qué tiene. Pasa totalmente desapercibido para él todo el conjunto arquitectónico y cultural de su ciudad. El sevillano no sabe disfrutar de una Catedral, unos Alcázares o Jardines de Murillo. Y es triste, porque todo el patrimonio histórico artístico se pierde en el maremágnum de las corruptelas administrativas y la incontinencia verbal de quien presume de conocimiento por muy bocazas que sea.
Sólo hay un pero en el artículo en el que no estoy de acuerdo: El cierre de librerías y la languidez de las bibliotecas, que cada vez están más llenas. No sé si será por la crisis o por las actividades culturales de las mismas. Un ejemplo a seguir es el de la Biblioteca Pública Infanta Elena, que rara es la semana que no hace una presentación con autores, ya sean conocidos o no. Otra de las cosas de las que presume Sevilla es del tapeo, esa utopía que desaparece en el momento en el cual te sientas a comer y te dicen que en mesa sólo sirven raciones o medias. ¿A qué viene engañar al personal así? ¿No es más fácil asumir y reconocer que eso sólo queda reservado a Granada o Jaén? Pero no, Sevilla sigue empeñada en ser lo mejor del mundo, ese paraíso al sur de Europa, cuando en realidad es una ciudad que podría ser maravillosa si no se empeñase en quedarse estancada en los tiempos anteriores a María Castaña.

lunes, 30 de abril de 2012

Estado de malestar

Llevo muchos años denunciando el avance de la extrema derecha, sin ser tomado en cuenta o serio, porque me decían, tanto políticos como personas de la vida civil que eran grupúsculos a los que no había que prestar atención. Muchos años advirtiendo de ese resurgir del nazismo o los fascismos más totalitarios. Cuando en Francia veo que, por segunda vez en menos de una década, la extrema derecha vuelve a tener serias posibilidades de alcanzar el Gobierno aunque sea de oposición no puedo dejar de tener miedo, porque el mundo se va a la mierda irremisiblemente. ¿Y quién tiene la culpa de este avance de las derechas más radicales? La izquierda de todo el mundo, que sólo se ha preocupado de ansiar el poder a cualquier precio, sin importarles la ética o la decencia. No hablo de los militantes, que me parecen respetabilísimos todos y cada uno de ellos. Hablo de los líderes de izquierdas, como ha sucedido en Andalucía con el pacto entre PSOE e Izquierda Unida, por ilustrar con un ejemplo reciente. A las izquierdas sólo les ha importado el sillón del poder, no oponerse a los dictados de una derecha seductora, mentirosa y ruin con un único objetivo, cargarse las libertades, la Democracia y el Estado del Bienestar. Las ideas de izquierda sólo han luchado por sus intereses particulares y comer langostinos y gambas por muy invitado que se esté a dichos banquetes o comilonas. Mientras tanto, banqueros, mercaderes y otra calaña negociaban el futuro de nuestros nietos en reuniones a la vista de todo el mundo. Escandalizado estoy con los abusos del Presidente del Gobierno en nombre de los recortes y los ajustes. A la vista está: Ellos no se recortan más de un diez por ciento en sus ministerios, mientras el resto es reducido a más de la cuarta parte. ¡Qué bonito era el sueño europeo mientras había abundancia! ¿Por qué estos malnacidos no arriman el hombro como todo hijo de vecino? ¿Acaso la clase política debe ser inmune a los recortes? No, no, no y mil veces no. La clase política debe apechugar con sus errores. Porque clama al cielo que se laven las manos cual vulgar Poncio Pilatos ante este atentado terrorista, estafa o lo que sea a lo que tildan de crisis. Vergüenza me da que hayan avanzado así las derechas en el mundo, mientras las izquierdas no hacían más que decepcionar con sus corruptelas, corrupciones, ambiciones insanas y ansias de poder. A ver si aprendemos de una vez por todas: No todo es sentarse en la poltrona. Hay que luchar por las personas, no por los intereses de los poderosos.