viernes, 27 de enero de 2012

¿Tú ere der pueblo?

A pesar del cambio político en el Ayuntamiento de mi pueblo, Los Palacios y Villafranca, muchos de los incompetentes de la anterior legislatura siguen trabajando, pese a no saber hacer la o con un canuto. Cuando hoy he tenido que preguntar por la ubicación de una de las Delegaciones, sólo me han indicado vagamente el lugar donde se encontraba ésta. Enviado al cuartel de la Guardia Civil, dos calles más allá del edificio nosécuantos y trescallesmaspallá, tuve que preguntar la dirección exacta hasta en cuatro ocasiones sin obtener una respuesta exacta salvo la pregunta: ¿tú no ere der pueblo? Pos pregunta a quien esté allípullí. Con la prepotencia que suele caracterizar a un tonto con cargo por muy mínimo que sea, hicieron gala de su profundo desconocimiento sobre el lugar donde trabajaban, mostrándose desafiantes porque pedí una hoja de quejas ante la forma de indicarme el lugar que estaba buscando, en una actitud que recuerda a los afectísimos del régimen. A pesar de haberme indignado en un principio, sólo puedo sentir pena por estos dos infelices, pues sólo hacen gala de un desconocimiento supino sobre nada que no sea el partido del Madrid del día anterior, dando una imagen pésima del Ayuntamiento, y esto sí que es una lástima, ya que hay excelentes profesionales trabajando para nuestra Administración Local.

Lágrimas en la lluvia


A pesar del bladerunneriano título de esta novela, nada tiene que ver con este clásico intemporal dirigido por Ridley Scott. La última novela de Rosa Montero nos transporta a un futuro no tan lejano, apenas un siglo en el tiempo, a un lugar conocido como los Estados Unidos de la Tierra, donde la detective Bruna Husky investiga qué hay tras el aumento del número de replicantes muertos tras enloquecer repentinamente, en un entorno social cada vez más hostil e inestable. Atrapado por su argumento, durante los últimos meses he seguido de cerca los pasos de esta rep en un perfecto thriller policíaco que engancha desde el primer instante y no te suelta hasta la última página. Rosa Montero nos presenta un futuro no muy lejano, posible, que nada tiene que ver con esos mundos de de seres extraños aunque en la novela se dejen ver y ser parte esencial dentro de la trama. Con una prosa sencilla, Rosa Montero logra capturar y cautivar al lector y hacerle partícipe de las aventuras de los personajes, a cada cual más peculiar. Este libro es muy recomendable para amantes de la ciencia ficción y lectores neófitos en este género, ya que descubrirán que se puede hacer ciencia ficción sin robots o naves espaciales. O tal vez sí... ¿Quién lo sabe?

martes, 24 de enero de 2012

España, aparta de mí esos premios


Debo reconocer que hacía años que no me descojonaba de la risa con ningún libro. Alguna vez me había reído, dibujado una sonrisa en los labios mientras me emocionaba o recordaba algún pasaje, pero estallar en carcajadas como en esta ocasión, era una sensación que quedaba muy atrás en el tiempo. Durante las páginas que dura España, aparta de mí esos premios, veo cómo su autor, mi buen y querido amigo Fernando Iwasaki narra con una prosa hilarante y jocosa las aventuras de varios japoneses a lo largo de nuestra geografía, clonando el mismo relato de mil formas diferentes, sin perder la esencia ni la originalidad. El empleo que tiene del humor inteligente, la mordacidad y la sagacidad hacen que nos encontremos ante un libro altamente recomendable y fácil de leer, que debería ocupar las estanterías de cualquier lugar destinado a guardar y conservar libros, ya sea una casa, una biblioteca o cualquier otro organismo oficial, por ilustrar con unos cuantos ejemplos. Una obra así no tiene desperdicio alguno y se queda corta, pues cuando más emocionado estás, resulta que ha terminado, y te entran ganas de pedir más. Así que, querido Fernando, te emplazo a otra gamberrada como ésta, pues he disfrutado con este trabajo tuyo, como bien sabes.