lunes, 17 de octubre de 2011

Inteligencia en venta

La especulación, los especuladores y el mercantilismo carecen de límites, vergüenza y ética. Este atentado terrorista económico y financiero nos ha demostrado y enseñado que todo está en venta y tiene un precio, desde los productos más básicos hasta las personas. Aquel refrán que decía que todo tiene un precio se ha llevado a los extremos más absolutos y desde los Mercados sólo se habla de beneficios positivos o negativos, de dinero, de rentabilidad y de beneficios. Tratar la Educación y la Sanidad como mercancía significa poner en venta un concepto tan abstracto como la Inteligencia en venta al mejor postor, para que la considere un bien más con el que especular, considerando única y exclusivamente inteligente a quien sea capaz de generar pingües beneficios a quien le contrate y no al resto, por muy preparados que estén, posean estudios o sean autodidactas, que serán tachados de tontos, estúpidos u otra cosa peor. Si ya malo me parece que se comercie con los alimentos o los derechos básicos de las personas, lo que relato sólo produce mi rechazo más absoluto. No podemos seguir permitiendo que sigamos siendo meros productos de unos seres que sólo somos importantes si generamos beneficios y pagamos sus pérdidas y crisis programadas para enriquecerse aún más.