jueves, 9 de junio de 2011

¿Dónde estás, PSOE?

¿A dónde ha ido a parar tu arrogancia, PSOE? ¿En qué lugar queda tu prepotencia durante la campaña electoral? ¿Qué tal sienta sentirse derrotado democráticamente? ¿Cómo sienta sentarse en los banquillos de la oposición? ¿Por qué habéis retirado tan pronto los carteles electorales? ¿A qué se debe tanto silencio? ¿Por qué no habéis respetado las reglas del juego democrático? ¿Por qué habéis sido tan corruptos? ¿Por qué habéis evitado respetar las ideas políticas del resto? ¿Por qué habéis logrado tantas victorias a base de la compra de voluntades? ¿Qué trabajo cuesta aceptar que las cosas bien hechas cosechan votos y no la coacción? ¿Por qué despilfarráis el dinero cuando no lo hay? ¿Cuándo aceptaréis de una vez por todas que tenemos un incompetente al frente de Ejecutivo? ¿Cuánto deberemos esperar para que el pueblo exprese su voluntad? ¿Hace falta que pase mucho más para que liberéis la voluntad de un pueblo que os demuestra que no os quiere? ¿Por qué mezcláis las ideas políticas con las personales y rechazáis a quien se aleja de vuestra ideología? ¿Por qué no arrojáis la toalla? ¿Qué será necesario para que aceptéis la realidad y dejéis de vivir en un mundo de rencores, fantasías y tonterías varias? ¿Cuándo os daréis cuenta de lo mal que lo hacéis?

miércoles, 8 de junio de 2011

Desalmado capitalismo

Me entero ayer a través del muro de feisbuk de mi querido amigo Carlos Azagra que se ha descubierto una cura contra esa puta enfermedad llamada cáncer a través del dicloroacetato, una sustancia que no requiere patente, lo cual significa que no es rentable para la industria farmaceútica, ya que su coste es infinitamente menor al de otros tratamientos. El escaso eco que tan importante descubrimiento ha ocasionado, hace que por motivos muy personales comience a difundir este hallazgo, y pida la colaboración de toda persona que lea esto, para que así se trate de acabar con esta enfermedad tan cruel y a veces mortal. Por una vez en la vida, olvidemos los individualismos y unámonos para luchar contra el cáncer de una forma real, exigiendo a quien corresponda una actuación real para que esto no sea silenciado porque a las farmaceúticas sólo les interese lucrarse con medicamentos que sólo sirven para retrasar lo inevitable, y no acabar con el cáncer. Este descubrimiento es vital para evitar que miles de personas fallezcan al año y hay que hacer que tenga la máxima repercusión. La noticia data del día 16 de mayo, lo cual quiere decir que ha pasado desapercibida entre otras más triviales o sean más rentables a las agencias de información, así que hagamos que todo el mundo se entere, que nos vuelvan a escuchar. Gracias.

martes, 7 de junio de 2011

Mientras Sofía duerme

Siempre es agradable que una nuevo bitácora comience su trayectoria en este inmenso océano al que llamamos Internet. En una época donde las revistas especializadas hablan de la muerte de los blogs, que alguien decida comenzar su andadura es digno de admiración y alabanza. En esta ocasión doy la bienvenida a mi querida amiga Tatun en este viaje que comienza, deseándole un buen viaje y una larga trayectoria. Las opiniones y charlas que compartimos a menudo me hacen avalar un contenido interesante, profundo y bien construido, así como argumentado. Con una reflexión sobre la ética, las verdades como puños que leí hace unos días me hicieron pensar en invitarla a que abriese su propio espacio, pero se me adelantó antes de que pudiese enviarle cualquier mensaje para que lo hiciese, así que no queda más que compartir la dirección de este nuevo cuaderno virtual, con la esperanza de que reciba muchísimas visitas, ya que se lo merece: http://mientrassofiaduerme.blogspot.com/
Muchos éxitos. Te deseo lo mejor.

Enlace

lunes, 6 de junio de 2011

El fracaso de la sociedad utópica

Hasta hoy no he querido opinar sobre las Acampadas que se han montado tras el movimiento 15M, pues no he visitado ninguna de ellas hasta hace unos días, que pasé por las setas de la Encarnación, la mierda más grande que se ha hecho en Sevilla en toda su historia.Ver que se va disolviendo poco a poco, que nadie resiste me hace ver que nada va a cambiar, porque todo el mundo se implica de boquilla y no realmente. También compruebo que estos asentamientos van mostrando la naturaleza del ser humano, con sus virtudes, y sobre todo, con sus defectos, demostrando que otro mundo no es posible y que nada va a cambiar, desgraciadamente. En mi época de estudiante de Bachiller, nuestra profesora de Ética nos preguntaba si el ser humano era malo por naturaleza, o se volvía así por la sociedad. Grandes e interesantes debates se formaban con respecto a este tema, posicionándome yo en la primera tesitura, pues sabía desde muy pequeño de la maldad del mismo. Ahora, cuando veo que esta sociedad utópica se desmorona, gracias a energúmenos violentos, a feminazis reprimidas y turbas enfurecidas que no saben respetar el entorno, no dejo de sentir pena porque se podía haber hecho mucho, de haber dejado de lado la maldita y asquerosa naturaleza humana.

domingo, 5 de junio de 2011

Melodías

Sucede algo muy extraño cuando la música de mi reproductor empieza a sonar, y sólo yo lo escucho. El ritmo de la vida se adapta a la canción que en ese momento suena y como si se tratase de un musical, ya sea de cine o teatral, las gentes, las personas, unen sus movimientos en una perfecta coreografía al compás de la música. Todo retorna a la normalidad cuando la melodía desencadenada o no finaliza, todo retorna a lo habitual, a las prisas, al individualismo individual de individuos individualistas, a las conversaciones de hipócritas egoístas o las discusiones de parejas que no se soportan, pero que no se liberan. El ritmo habitual, que no el normal de la vida, porque al fin y al cano, ¿qué es normal y qué deja de serlo?, ¿quién osa tener la autoridad moral para catalogarnos como extraños, raros, habituales o normales? Vuelvo a prestar atención a la música, dejando que las notas diluyan mis pensamientos, mis ideas y planteamientos. Las guitarras distorsionadas, los poetas que son confundidos con cantantes o los trovadores modernos que nos narran las incomprensibles historias cuando no se conoce el idioma me regalan intensos instantes. Me gusta pensar, imaginar que durante tres o cuatro minutos apartamos nuestras diferencias para bailar al ritmo de una única melodía que suena al compás de una vida mejor.