sábado, 30 de abril de 2011

De vuelta a la infancia

Callé escuchando los llantos, pues sólo podía reflexionar sobre aquello que me había dicho, mientras observaba sus facciones, sin rostro. Sin bien en un primer momento no lo hice, supe reconocerme en ese niño. Supe recordar mi imagen infantil, que concordaba con las de aquel infante. Me di cuenta que lo había desterrado, que ya no pertenecía a mi personalidad. Me daba cuenta de cuánto había cambiado, y qué lejos en el espacio y el tiempo quedaban los recuerdos que juré nunca perder. Aquellas canas que poblaban mi barba y empezaban a platear mi sien eran un denso bosque que desterraba todo atisbo de inocencia, ilusión o sorpresa. Supe que no quería seguir así, que quería y debía recuperar el niño que llevaba dentro, y que delante de mí lloraba tan desconsolada como amargamente.
Le pregunté entonces qué debía hace, a lo que me él me respondió:
-Sigue el camino de baldosas amarillas y doradas, y no lo abandones hasta que recuerdes que un día fuiste niño.
Y así lo hice, notando cómo mi mirada dejaba de ser inquisitiva y malhumorada para transformarse en tierna, inocente, pura, tal y como lo era treinta años atrás...

jueves, 28 de abril de 2011

Política a la antigua

Cuando yo creí que la política estaba viciada en todos sus aspectos, cuando más radicalizaba mis comentarios hacia esta clase, veo que todavía hay personas a las que les importa el bienestar del resto, y hacen política por vocación. Mientras regresaba de una maravillosa tarde de voluntariado en el Día Nacional de la Fibrosis Quística un año más, he recogido un panfleto de UPYD, y mi sorpresa ha sido encontrarme a la candidata a la Alcaldía sevillana, Isabel Ceballos, repartiendo los mismos. Debo decir que me ha hecho mucha ilusión que esta persona no esté enfrascada en fotos para presumir delante de la galería, acudir a actos oficiales o no o dando mítines que insultan al resto, y mandan al traste los consensos de nuestra Transición. Esta forma de hacer política, cercana al pueblo, escuchando qué desea, anhela o quiere decir, y no sólo en las urnas, debería ser un ejemplo a seguir, pues como ya he comentado en innumerables ocasiones, da vergüenza la arena donde nuestros representantes se baten, sobre todo si llega el período electoral y los candidatos se presentan, en campañas basadas en la descalificación, el miedo y a veces hasta la amenaza. Espero, y deseo de todo corazón, que más de uno actúe con convicción, y no por el deseo de sentarse en el sillón del poder.

martes, 26 de abril de 2011

Capitalismo impuesto

Que a los políticos el pueblo que les vota les importa poco o nada es un hecho evidente que se ve cuando aceptan las leyes del mercado y prefieren sucumbir a los mandatos de la Banca y sus normas leoninas, abusivas y hasta delictivas. Hundido el capitalismo, se niegan a ver otras opciones más viables, destacando las negatividades del comunismo, como si fuese la única forma de cambiarlo todo en un fanatismo tan absurdo como irreal o ilógico. Tercos, obstinados, se empeñan en resucitar el capitalismo salvaje, esa jungla donde los débiles y pobres con pocos recursos o carentes de ellos son el alimento de los ricos y poderosos, y cuyo derecho a cualquier cosa que no sea ser explotado de todas las formas habidas y por haber es opinable. Pero lo peor no es que la clase política nos tenga abandonados, sino que sea la propia sociedad la que se deja vapulear como le viene en gana, aceptando sumisamente lo que mandan desde arriba. ¿Dónde quedan esas luchas por los derechos propios? ¿Dónde están las alternativas reales a los abusos? Creo que confiamos demasiado en nuestros representantes, que nos dicen lo qué debemos pensar, cómo debemos actuar y cuáles deben ser nuestras directrices, sin preguntar cuáles son nuestras necesidades reales, puesto que sólo piensan en el dinero y el poder, eso que corrompe a la Humanidad.

lunes, 25 de abril de 2011

Reflexiones sobre la Semana Santa

La tristeza que muchos rostros reflejaba esta Semana Santa me obliga a escribir hoy sobre ello. Al margen de creencias, polémicas u otros menesteres, el profundo sentir de todas y cada una de las personas implicadas en dicha celebración hace entender que va más allá de religión, culto o sencillamente manifestación artística. Esas personas han visto rotas sus ilusiones, sus sueños, anhelos por culpa del tiempo, pues no es sólo un rato de lucimiento o presunción. Va mucho más allá Esas lágrimas no se mezclarán en la lluvia, pues pintan de forma indeleble el alma individual, ya que la colectiva se olvidará cuando las luces de la Feria se enciendan por primera vez. Hace muchos años envié literalmente a la mierda a alguien que se reía e insultaba de ellos, preludio de una amistad que se rompería por disparidad de opiniones con respecto a otros asuntos más triviales. No lo veía justo, a pesar de mi discrepancia con el mundo religioso y cofrade, ya que en esa sorna sólo existía intolerancia y falta de respeto. Hoy ya no queda rastro de nada que recuerde a las procesiones, mas en mi recuerdo queda ese desasosiego de personas, de gente resignada ante los avatares del destino y la inclemencia del tiempo. Hoy no es tiempo de decir si llevan muchas riquezas las imágenes, ya que eso poco importa. Hoy quiero reflexionar sobre la Cara Humana de la Semana Santa.