lunes, 3 de octubre de 2011

Tintín, el racismo y la xenofobia


El esperpento de algunos seres humanos sobrepasa los límites de la cordura, el sentido común y la lógica. Hace unos años, un ciudadano congoleño se sintió ofendido porque en el álbum Tintín en El Congo, el intrépido reportero trataba a la por entonces colonia belga como tontos, perezosos y otros calificativos. Emprendió una cruzada para prohibir dicho tebeo, llevando a juicio a sus editores porque encuentra que hace apología del colonialismo, el racismo y la xenofobia. De nada ha servido que su autor, Hergé, alegase que fue un error de juventud, que existiese una versión posterior a 1931, año de la primera edición de esta aventura o que en el mercado francófono exista una nota advirtiendo de los contenidos. Para este señor sólo sirve la retirada, la censura, sin darse cuenta de que usando esta argumentación se deberían retirar del mercado millones de obras escritas a lo largo de la Historia por los mismos motivos. En esta ocasión, creo que esta cruzada sobrepasa los límites de lo ridículo y la incultura, porque no se han visto los contextos en los cuales se han narrado la historia. Como suele pasar con esta y otras ofensas al honor, se ha creído que la gente de aquella época pensaba como la actual, cuando no es así. ¿Tan difícil es tratar de entender los momentos históricos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante