El cortijo de los poderosos

Este atentado terrorista al que de forma equívoca se ha tildado o etiquetado de crisis ha desvelado que hace mucho que el mundo se ha convertido en el cortijo de los poderosos, y que la Democracia es una utopía creada para mantener callado al Pueblo, ya que se le hace creer que a través de sus votos se elige a quien los representa, aunque hemos visto que los políticos son meras marionetas de los propietarios del dinero, los cuales no desean perder su status ni los beneficios asociados al mismo. Sería aconsejable recordar la novela de Orwell 1984 o programar su versión cinematográfica para mostrar o traer a la mente que las alianzas de antaño son las rivalidades de hogaño, en un mundo que ha prestado demasiada importancia al dinero y sucumbido al peloteo más servil, sobre todo por parte de sus representantes, los cuales hace mucho que dejaron de tener en cuenta a las personas, a la gente que pasa hambre, penuria o cualquier otra necesidad, pues se ha especulado con todo, literalmente. Desde la comida hasta la vivienda, ¿y qué hemos hecho? Nada. Incluso se ha permitido y hasta admirado. Se ha permitido que actuasen impunemente hasta que ha sido demasiado tarde. Todo por la avaricia de unos cuantos a los que no sólo les importa el dinero, sino como dijo Tolkien en El Señor de los Anillos, también anhelan el poder por encima de todas las cosas.