miércoles, 27 de julio de 2011

Meditación Día fuera del Tiempo

El pasado lunes asistí, invitado por una querida amiga, a la Meditación Día Fuera del Tiempo que se realizó en todo el mundo y tuvo lugar en Sevilla, en el Parque del Alamillo. Tratándose de una experiencia muy íntima y personal debería quedar fuera del blog, pero considero que no sea así en esta ocasión, pues quiero compartir parte de lo que aquella tarde noche sucedió. Recuerdo que no tuve ninguna duda cuando recibí la invitación vía feisbuk, y que lo primero que hice fue llamar a la persona que tuvo el detalle para saber más. No quería leer nada, sino escuchar, impregnar cada célula de mi cuerpo, de mi alma y de mi espíritu con la información que necesitaba. A partir de ese momento, el tiempo transcurrió y no hubo obstáculos para que estuviese ahí, pues era el lugar donde no podía ni debía faltar. La serie de sorpresas empezaría cuando vi llegar a tres personas con las que he compartido y comparto profundos momentos de espiritualidad, conocimiento y amistad, lo cual me hizo ser inmensamente feliz. Al finalizar la Meditación y empezar a conectar entre otras personas, descubrí que no era la primera vez que ese encuentro se producía, pues ya nos conocíamos de otros lugares o si no era así, nuestros lazos de unión eran comunes. Fue una tarde-noche muy intensa, en la cual sucedieron cosas muy fuertes y potentes, que guardo para mí, pues aún me cuesta asimilar, pues aún debo asimilar, mas eso no impide que hable del despertar que se está produciendo, aunque deba pronunciarme más profundamente en otro artículo.

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