jueves, 12 de agosto de 2010

Los Pilares de la Tierra: La serie



Un adelanto de la adaptación de esta magnífica novela de Ken Follet.
Con las prisas no he podido desarrollar el post de hoy, en el cual hablaba de cuán maravillado me dejó este best seller. No sé los años que han pasado desde que un gran amigo me aconsejó Los Pilares de la Tierra, sintiendo una adicción que no se ha vuelto a repetir desde entonces. Recuerdo aquellas noches en blanco de pocas horas de sueño porque quería leer un poquito más, y cuantas veces hablé con este amigo lo difícil que sería plasmar en la pantalla, pequeña o grande, la magnificencia de esa obra. Desconociendo la fecha del estreno de esta miniserie, he podido reconocer varios pasajes de la novela. Esperemos que no metan la pata una vez más, y que no se convierta en una obra superficial.

miércoles, 11 de agosto de 2010

El 'top less' en la actualidad

No han pasado muchos días desde que leí o vi en la televisión que muchas mujeres jóvenes están dejando de hacer top less en la actualidad. Los motivos que invitan al abandono de esta práctica, nada tienen que ver con una sociedad más conservadora y sí con el engaño grafimático de la publicidad. Es decir, las mujeres de entre 15 y 30 años se ven feas en comparación con esas modelos que salen en todos los medios de comunicación, con cuerpos perfectísimos y que ignoran que han sido retocados con tratamientos de Photoshop, aparte de la cirugía estética. Es cierto que jamás lograrán esas curvas y volúmenes tan irreales, pero no es necesario que aspiren a las mismas, porque son una mentira impuesta por unos cánones irreales que nada tienen que ver con la verdadera feminidad, esa que hace a cada mujer única, bella y especial. No voy a entrar en si las leyes deben permitir o no tomar el sol de esta guisa, pues no es el tema a tratar. Tan sólo me preocupa que la mentira de la moda acabe con algo que no lograron los falócratas mandatarios más reaccionarios. Debemos educar y enseñar que las modelos que salen en ropa interior o de otra manera no son más que el producto de horas de retoque informático, y nada que ver con la Mujer real, esa cuyo cuerpo es tan maravilloso, como bello, único y original.