jueves, 14 de enero de 2010

Silencios de vergüenza y complicidad

Me estoy volviendo demasiado torpe, y creo que es porque no entiendo demasiadas cosas que están sucediendo actualmente. Me resulta imposible comprender o entender cómo un ayuntamiento, regido en su amplia mayoría por la izquierda apoya, promueve y hace apología del racismo y la xenofobia al aprobar la prohibición de empadronar a personas sin papeles, en comandita con unos herederos de Fuerza Nueva, que dicen llamarse Plataforma per Catalunya. Que la sociedad civil permanezca impasible ante este atropello de los derechos fundamentales y no sea capaz de apoyar a quén sufre esta discriminación es un acto de la más profunda injusticia. Que los columnistas de la prensa callen vilmente y no se posicionen claramente en contra de ese padrón discriminatorio clama al cielo, y que nadie, absolutamente nadie, salvo algunos políticos se escandalice nos muestra cómo el fascismo va calando en la sociedad, en complicidad con quién calla, con quién no actúa. Llevo muchos años diciéndolo, y sufriendo las burlas por opiniones como estas. Como en otras ocasiones, hoy voy a dejar la palabrería y la retórica para decir:
¡PAREMOS EL AVANCE DEL FASCISMO DE UNA PUTA VEZ!
No seamos más cómplices con nuestro silencio o indiferencia.

martes, 12 de enero de 2010

Derechos de autor, descargas y mentiras

La demagogia y manipulación que está rodeando al tema de las descargas en Internet me asombra, sorprende y deja patidifuso en la mayoría de las ocasiones, por no decir casi todas. Si bien al principio condenaban el hecho de bajarse las cosas de forma ilegal, y después robaban la presunción de inocencia por el canon impuesto, ahora quieren hacernos creer que la descarga es incompatible con el derecho de autor. Y eso no es así. Cuando la gente se pone en contra de una sociedad de gestión, llámese SGAE, llámese CEDRO, o de cualquier otra manera, lo hace por su forma de tratar dicho asunto. Yo no conozco el pensamiento de la gente, y mucho menos de de cada persona, pero en mi caso personal, no tengo nada en contra de los royalties, que es su nombre, pues soy autor y creador, aunque no viva de ello, y mi sustento provenga de otro campo que nada tiene que ver con la literatura o la creación. Por eso no entiendo ese interés en tratar de vendernos que la mal llamada piratería atenta contra esta necesaria remuneración por el hecho de tener autoría sobre una obra. No quieren ver ni reconocer que no estamos en contra de que autores perciban lo qué les corresponde, sino del atraco a mano armada que supone un impuesto gestionado para una entidad privada que no reparte equitativamente entre sus socios y abonados. Es a eso a lo qué somos contrarios, y no a que la gente perciba aquello que le corresponde.

lunes, 11 de enero de 2010

Semillas de odio

Sinceramente, a veces me pregunto para qué demonios existe la Unión Europea. Y uno de los motivos es el clima de intolerancia, racismo y xenofobia que recorre el continente. Que si la prohibición de construir minaretes en Suiza, que si la penalización de la inmigración ilegal en Italia, o la negativa a empadronar a quiénes no tengan permiso de residencia o trabajo en Vic. Medidas populistas, fascistas e intolerables en una sociedad democrática que presume de progreso, y menos si son propiciadas y auspiciadas por la izquierda. Que Europa es está unida es una utopía, pues las diferencias saltan a la vista, ante la mirada impasible de una sociedad aletargada, idiotizada y agilipollada por su extrema incultura, fomentada por los medios de comunicación, y la complicidad de la clase política, interesada en tener borregos que les sigan y adulen, en vez de ciudadanía inteligente. Vuelvo a gritar, una vez más contra la intolerancia, pues mi voz no será acallada. Ninguna persona es ilegal. Basta de aceptar extranjeros que juegan al fútbol, con sueldos astronómicos y rechazar a las criaturas que no tienen ni para comer. Basta de ese racismo hipócrita que acepta y se somete al extranjero rico y desprecia y humilla a quién no tiene recursos. Basta de la complicidad de la sociedad y la falta de educación en tolerancia.

domingo, 10 de enero de 2010

Bajando del Titán

Cuando el Inquisidor Presley solicitó la presencia del Adeptus Mechanicus para la purga de Alcosa Prima, no imaginó que el Princeps del Titán reclamado bajaría al campo de batalla, para combatir codo con codo junto al 7º Regimiento de Searus, que estaba destacado allí desde hacía más de cien años.
Una comunicación astropática en la nave personal del inquisidor Presley ponía al tanto de aquella extraña decisión, que rompía con las tradiciones y ordenamientos de la Guardia Imperial y las legiones del Adeptus Mechanicus, algo que costaría la vida de no tener el altísimo rango que suponía ser un Princeps del Imperio. No tardó en bajar y ponerse al mando de un destacamento, para combatir aquellos demonios que asolaban parte del sector Híspalis. Informado por la Inquisición, Lord Nogera recibía atento las órdenes, y conocía el resultado de las investigaciones y la larga batalla que se libraba, así como las bajas sufridas, que no eran pocas, lo cual le horrorizó de forma escandalosa, pues consideraba que era un coste demasiado alto para una purga que sólo se lograría terminar con la destrucción del planeta. Antes de ser transportado, vio por última vez el Redención Divina, su Titán, pues sabía que no regresaría con vida de aquella misión...