viernes, 10 de septiembre de 2010

Gárgolas


La incultura y desconocimiento que reinan en estos tiempos hacen que detalles tan nimios y tradicionales como los mensajes ocultos en las grandes construcciones sean tomados como graves ofensas. Algunos de ellos no están a la vista, y otros son tan obvios que y evidentes que pasan desapercibidos, porque, como me dijo en una ocasión Javier Sierra, la mejor forma de tener un secreto escondido es ponerlo a la vista de todo el mundo. Según este principio, y prestando un mínimo de atención, no es nada difícil encontrar mensajes y simbología de todo tipo en las catedrales. Por eso, no es de extrañar que podamos leer cualquier pasaje de cualquier libro sagrado o herético, si no topamos con deidades paganas o referencias a las mismas. La polémica ocasionada por la colocación de una gárgola con la leyenda Allahu Akbar y su traducción al francés(Dios es grande) no tiene razón de ser, pues no es más que un mensaje a las generaciones futuras y venideras. A quienes se quejan, critican y exigen la retirada o destrucción, convendría informarles de todo esto, aunque dudo mucho que su fanatismo les impida ver más allá. La verdad es que, desde mi punto de vista, tiene poca importancia este detalle en dicho templo, pues seguro estoy, que podremos encontrar dentro de sus muros, o a sus afueras, cantidad inmensa de referencias a tantos credos como personas, paganos, religiosos o de cualquier otro tipo, algo que espero comprobar en un próximo viaje a Francia.

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