Barrio Sésamo

En esta semana se cumplen cuarenta años de la primera emisión de Sesame Street, más conocido aquí en España como Barrio Sésamo. Al margen de aquella polémica sobre si los niños educados con dicho sistema pedagógico estaban recibiendo una mala educación, los personajes creados por Jim Henson se han hecho un hueco en los niños de varias generaciones, conquistándonos. Aquí llegaron en 1977, y calaron en nuestros corazones por siempre jamás. En el recuerdo de nuestras inocentes mentes quedarán eternamente personajes como Caponata(que no Paco Pico), Triki o Epi y Blas, sin olvidar a Coco y Supercoco. Se cumplen cuatro décadas de continuo éxito, de educación e inocencia, y no estaría de más agradecer ese esfuerzo constante de los educadores por formar a los niños en inteligencia, a través de un lenguaje fácil de comprender, sin tratar al niño como un ser idiotizado, tal como otros programas trataron de hacer. Barrio Sésamo, junto con tantos programas marcaron la infancia de tantas personas... Y aquí estamos, más o menos frikis, con mayor o menor fortuna, pero sabiendo las diferencias entre cerca y lejos. Y todo ello gracias a un peluche azul, una rana que habla y trabaja de periodista o un monstruo azul que destroza galletas y no las come.

'V', la secuela

Durante años, V se convirtió en una serie de culto y referencia para mayores y pequeños, con escenas y personajes memorables como Diana o Mike Donovan o el amable lagarto Willy, que nos aterraría años más tarde encarnando a Freddy Krueger. Hace relativamente poco he visto un vídeo que quiero compartir contigo, querido lector, querida lectora. Ha pasado 20 años desde que unos lagartos invadieron la Tierra. A ver qué hacen con este remake/secuela...

Huelgas por tonterías

Que la gente está idiotizada por el fútbol es algo harto evidente e indiscutible, pues es el pan y circo de Roma trasladado a la actualidad, y es el entretenimiento que sirve como cortina de humo para que la Sociedad no opine ni se entere de los entresijos y decisiones que la clase política, corrupta o no, toma. En una de esas decisiones, se ha propuesto que los trabajadores extranjeros que ganen más de 600.000 euros tributen el 43% a las arcas del Estado. Esta decisión es contraria a los intereses de los clubes de fútbol, que veían a España como un paraíso fiscal con la anterior legislación, de la cual sólo recaudaba hacienda el 24%, en una ley pensada para atraer a trabajadores cualificados, y no a peloteros que sólo saben irse de juerga, poner posturitas y llevarse el dinero calentito porque no saben darle patadas al balón. Clama a Cielo que se llame a la huelga por esta soberana estupidez y no por las cosas importantes, como la crisis, la subida de impuestos como el IVA o el apoyo incondicional a la banca, que sigue ganando beneficios. Dejo clara mi posición, y la repetiré hasta la saciedad. Si la gente apoya la huelga por el fútbol, y no una huelga general ante los abusos de un fascista que dice ser de izquierdas, es que ha perdido cualquier ápice de vergüenza o ética.

Metástasis democrática

La actualidad política actual da vergüenza, asco y provoca la más absoluta de las repulsiones. La Democracia está enferma de cáncer, y si no se actúa rápido, será terminal por culpa de unos corruptos a los que no les importa otra cosa que no sea el lucro personal. Ni un partido se libra, ni una formación, ni un estamento. La mancha de la corrupción y las diferentes corruptelas y asuntos turbios y sucios se extiende como una mancha de aceite, y nadie hace nada por evitarlo, por promulgar unas leyes que metan de una vez por todas a esos golfos apandadores, amigos de lo ajeno, chorizos, en definitiva, a todos eso ladrones entre rejas, inhabilitándolos para las funciones que desempeñaban de forma fraudulenta. No hay otra forma de acabar con la corrupción, que no se sea limpiando y expulsando a toda persona que no sea honrada. Sé que en todos lados se cuecen habas, pero en España, la impunidad y poca vergüenza que tiene el corrupto es intolerable e inadmisible. Mientras la gente se muere de hambre, a otros sólo les importan los pingües beneficios de las rentas del mangoneo. Hay que educar en honradez y ética, y eso todavía no es posible porque a nadie le interesa que haya valores, y menos en el poder y la política.