viernes, 16 de octubre de 2009

Torrente

No voy a hablar de la película, ni del asqueroso personaje creado por Santiago Segura, reflejo de tanto macho ibérico y tanto ser despreciable. Hoy quiero recordar a un pequeño ser, un perrillo de ocho años que murió atropellado por un coche. Torrente era un York Shire con una presencia que muchos perros quisieran, pero también era un manojo de nervios, simpático y leal, que no dudaba en salir corriendo hacia tí si le hacías cualquier carantoña, para derrapar delante de tus narices, exigiéndote que le rascases la panza. Torrente era un amigo, era mi amigo. Y un coche se lo llevó por delante. Su dueño me dijo que no sufrió, que murió en el acto. Yo no lo supe hasta ayer, pero lo imaginé cuando no lo vi en la esquina como siempre que me reclamaba un poco de atención, un poco de cariño en sus últimos meses de vida, que se acurrucaba en mi regazo para que lo mimase. Él era así. Hoy veo vacío su territorio, sin su diminuta pero inmensa presencia, y me duele echarle de menos, porque era un perro único, un sinvergüenza que me hizo amar la raza York Shire y su fuerte personalidad. Hoy quiero rendirle este póstumo homenaje a ese pequeño can que tanto me alegraba el día si estaba decaído, por su simpatía y entrega incondicional. No te olvidaré, Torrente.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Tres años ya

Parece mentira que haya pasado el tiempo como lo ha hecho. Tal día como hoy, del año 2007, comenzó el rodaje de las Reflexiones de Un Freak con Mucha Solera y Tablas, que después se convirtió el el blog personal(al final se salió la bitácora con la suya, Small Blue Thing) del Friki Reflexivo. Durante este tiempo he opinado sobre los más diversos asuntos, me he posicionado a favor de la Libertad y la Democracia, y he tomado conciencia social. También, al igual que el blog, he crecido interiormente, y la vida me ha hecho escribir constantemente. He descubierto que es una necesidad imperiosa, confirmando que debo dedicar mi vida a la Literatura, aunque no me deje beneficios. Pero todo esto no sería posible sin , querido lector, querida lectora. Tras muchos años, tú que visitas este rinconcito, te has convertido en amigo, en amiga, y eso debo agradecértelo una y otra vez. Con una temática muy clara, seguiremos hablando de los temas destacables, de las frikadas más interesantes, siendo el sábado el día del relato, y el domingo la jornada del cine. Y quede claro, una vez más, y espero que por siempre, que seguiremos hablando de malos tratos, de injusticias. No creo en un Mundo Feliz donde todo va más que genial. Para eso tenemos la gran mentira de la red social Feisbuk.

lunes, 12 de octubre de 2009

Pedantería intelectual

Una vez calmados los ánimos tras las polémicas palabras de aquel escritor de cuyo nombre no quiero acordarme sobre los tebeos, quiero hablarte, querido lector, querida lectora, del pedante intelectual, y su pedantería. Subidos en un pedestal que han adquirido en propiedad sólo hacen gala de la intelectualidad si es elitista y alejada del gusto general, sobre todo cuando se nombran creadores y creadoras que sólo son conocidos en esos reducidísimos círculos en los que es prácticamente imposible entrar. Con un alarde de prepotencia que no dudan en manifestar, consideran menores las manifestaciones culturales que no se adecuen a sus gustos, llegando a desprestigiarlos e insultar a quienes no conozcan esa minúscula élite reservada sólo a unos privilegiados. A veces, el pedante intelectual se suele definir como progresista, progre, pero no suele ser así, puesto que actúa de forma reaccionaria y ultraconservadora cuando la intelectualidad es compartida por el gran público, a veces por la gran masa. Eso no lo soporta y opina que la cultura degenera. ¿Por qué? ¿Por acercarse al resto? ¿Acaso ven bien o correcto las ingentes cantidades de pan y circo para el pueblo? Espero que no. Bajo mi punto de vista, a estos pedantes intelectuales habría que bajarles los humos, y demostrarles que tan interesante es un concierto de rock & roll como un concierto de música de cámara, por poner dos ejemplos contradictorios. La pedantería intelectual es otra forma de fomentar el clasismo, tan reinante en la sociedad actual. Me pregunto por qué está aún permitida, tanto social como legalmente.