sábado, 4 de abril de 2009

Lobo Solitario

Lobo estepario que caminas
Por esos tortuosos caminos
A los que llamamos vida.

Lobo solitario que miras
Esa manada de otros lobos
A los que te acercas.

Lobo solitario que aceptas
Esas reglas no escritas
De esa sociedad
Pero que no te acepta
Pero que no te integra.

Lobo estepario con principios.
En una manada ausente de principios.

Lobo solitario que caminas
Sin encontrar tu lugar.
Sin encontrar tu sitio.

Lobo solitario.
Pero siempre tú.
Pero siempre tu personalidad.

Siempre alerta.
Siempre dispuesto a dar.
Cansado de entregar.

Aullando sin respuesta hallar.
Lobo solitario que no sabe ir
Con lo injusto de las reglas.

Lobo estepario que caminas
Por estos tortuosos caminos
A los que llamamos vida.

viernes, 3 de abril de 2009

Sobre decisiones, abortos y leyes que regulen

Yo no entiendo la manía que tienen los políticos, la Iglesia, el Estado en meterse en las decisiones de los demás. Hoy quiero hablar del aborto, y antes de nada, quiero dejar clara mi postura: No puedo estar ni a favor ni en contra, ya que soy hombre y no puedo parir, ni tomar la decisión de interrumpir un embarazo o no. A partir de ahí, opinemos. Sinceramente, me parece de hipócritas hablar de zonas libres de pena de muerte, cuando se sabe que quiénes están en contra del aborto, suelen estar a favor de aplicar la pena capital a según qué reos, y viceversa, algo que aprendí en mis época de estudiante adolescente, cuando debíamos hacer las encuestas para los diferentes trabajos de Ética. Por otra parte, el Gobierno trivializa demasiado con las leyes, y hace del aborto algo insustancial, sin importancia, obviando, una vez más qué opina la ciudadanía, y sobre todo, la mujer, que es, al fin y al cabo, la que debe tomar la decisión, más acertada o no, pero jamás cuestionable ni criticable. A quiénes van de moralistas les pregunto: ¿se han parado a pensar lo difícil que puede resultar tomar una decisión tan importante? ¿Por qué frivolizan sobre las cosas serias, y le dan demasiada a las tonterías y estupideces? Las cosas no son tan fáciles, deberían saberlo, pero veo que no quieren ver más que dos colores, el blanco o el negro. No la infinita gama de grises que hay entre ambas tonalidades.

miércoles, 1 de abril de 2009

¡Trabajen, coño!

Eso es lo que hay que exigirle a la clase política de nuestro país, que se olviden de enzarzarse en absurdas discusiones o polémicas y se dediquen a trabajar, que para eso les pagamos. Es de vergüenza que haya individuos elegidos democráticamente y sólo vayan a sus puestos cuando una proposición debe ser votada. ¿Y el resto del año? Exijo saber dónde están, que para ello les pago con mis impuestos. ¿Para eso quieren ser votados? ¿Para tocarse las narices amén de otros sitios que se encuentran entre las piernas? Estos representantes de tres al cuarto cuya genialidad arruina a la ciudadanía de a pie, lo cual les importa poco, deberían aprender honradez, y no demostrar que política y honradez o ética son palabras contradictorias. Empiezo a creer cada vez menos en los políticos como persona y sí en la política, mancillada por aquellos que ostentan el poder. Cuánta razón tenía Lisa Simpson cuando hablaba de ciénagas en su discurso sobre el sistema, como casi todas las reflexiones de esta veterana serie. Estos vagos, porque no se les puede llamar de otra forma, son los que imponen jornadas abusivas de trabajo, o son protagonistas de escándalos de corrupciones y corruptelas, pues el poder es lo único que les importa. Yo exijo ya, una vez más que la clase política tenga clase, y no sean unos seres que se creen encima del bien y del mal.

martes, 31 de marzo de 2009

Juego de niños


Lejos de recordar este mítico programa de televisión en el cual se ofrecían gallifantes como premios, quiero hablar del comportamiento de los niños, al imitar a los adultos. Hace unos días venía en la prensa escrita un artículo que hablaba de niños de la inmediata posguerra civil, que jugaban a fusilar a aquellos perdedores de la contienda, cuando se negaban a proferir el grito de ¡Viva España!. Si bien no me chocó el artículo, ya que sólo era una noticia a pie de página, la foto, supongo y quiero creer que es real, helaba mi sangre y me preguntaba, como Charlton Heston en El Planeta de los Simios, qué habíamos hecho. Unos niños, inocentes por su edad, y jugaban a matar, lejos de esas batallas de piedras o palos. Estaban imitando juicios sumarísimos, sin saberlo, en los cuales podrían haber sido asesinados miles de inocentes, porque veían cómo los adultos se llevaban a los rojos y republicanos. No puedo estar más indignado con esta actitud humana, y sentir vergüenza de llamarme ser civilizado. ¿Acaso un niño debe trivializar con algo tan serio? ¿Acaso un niño debe ver con buenos ojos que a su vecino, a su vecina lo mataban por ser diferente o pensar distinto? Los niños son niños, y no deben ser adoctrinados en el odio y la intolerancia. Basta de demagogias y falsas palabras.

La necesidad de la irreverencia

Es necesario ser irreverentes, poner en tela de juicio lo qué nos rodea y manifestarnos en contra de lo qué no nos gusta, ya sea a través de la palabra, el arte, la literatura o cualquier otra manera de expresarnos. Ser irreverente cuesta, puesto que hoy por hoy todo se ha tornado políticamente correcto, a través de una idiotización de las ideas, las cuales carecen de originalidad, propiciadas por ideólogos que adoctrinan a la sociedad desde la más tierna infancia. En este momento actual, de este mundo podrío y sin ética, en constante decadencia, ser irreverente y desmarcarse de los cánones impuestos en materia de política, moda, tendencias o las plumas verdes es toda una osadía necesaria, obligada diría, puesto que se ven demasiadas injusticias de forma habitual y permisiva, está bien visto ser intolerante con quién es diferente, y se aceptan apologías del odio, justificando a los ideólogos apologistas, que se aprovechan de estas situaciones de incertidumbre. Por eso hay que ser rebelde, contra un sistema que nos oprime y que se inventa las crisis para robar el bienestar, que tantos muertos dejó... Por eso hay que dejar las reverencias para el aplauso en el teatro. Ahora no hay que claudicar. Ahora hay que luchar, hay que gritar a la cara de esos poderosos que sólo tienen dinero, para que se enteren que estamos ahí, aunque nos ignoren y nos puteen.

lunes, 30 de marzo de 2009

Exponiendo en Dos Hermanas


Este domingo no hay crítica de cine. No he visto nada que me pareciese destacable, así que toca hablar de la Muestra al Aire Libre de Dos Hermanas, en la cual participo desde hace más de 10 años. Si bien esta participación ya se ha convertido en una tradición para mí, este año no he podido dejar demostrar mi disconformidad con la selección de las obras, ya que han decidido que sólo sean la pintura y la escultura las disciplinas con derecho a formar parte de la exposición en el Centro Cultural La Almona. No puedo estar de acuerdo con este criterio, ya que el dibujo es la base de la pintura, por ejemplo, y el grabado también es una forma válida. pero si hablamos de arte digital, eso es pintura, aunque no exista una obra única, ya que las impresiones hacen que las tiradas puedan ir de una sola pieza a millones. Por eso no entiendo esta nueva regla, y por eso lo digo abiertamente, y más cuando el año pasado tuve el orgullo y el placer de formar parte de las obras seleccionadas, si bien recordáis. Por eso he protestado este año, invocando e invitando a la reflexión, con el retrato pop art de la Virgen Macarena, realizado desde el más profundo respeto y la máxima admiración, quedando exento todo motivo satírico u ofensivo.