martes, 25 de agosto de 2009

La comodidad del ostracismo



Cada día es más difícil conocer a la gente y a las personas, ya que no se dejan. Al aislamiento provocado por relaciones fallidas, se unen los prejuicios y la comodidad de no querer conocer al resto, pues no se acepta que nadie es igual a su semejante, ni que se actúa como se es, pero no como se espera que se sea. Encontrar amistades de esas que se forjan con el paso de los años y son inquebrantables supone una empresa harto difícil, expulsando y aislando a quién no siga unas pautas, modas o ideas, como si de una cruzada se tratase. Resulta más cómodo tener un grupo de amigos que disminuye pero no crece que enriquecerlo con nuevas personas que aporten frescura a esas relaciones que se van deteriorando con el paso del tiempo, de una manera irremediable. Es mucho más fácil pasar horas delante de un ordenador, colgando fotos de las que avergonzarse que salir a dar un paseo y relacionarse con el resto. Se emplea la excusa del tiempo libre, pero la realidad es que se tiene miedo a los cambios, pues estar en casa aislados, aisladas quejándose de la soledad, sin aportar soluciones a la misma, es la solución más fácil a un problema que no se quiere reconocer. No es nada fácil encontrar a personas que, como decía Khalil Gibran en El Profeta, quieran compartir las horas vivas con el resto, y no matar el tiempo, y de haberlas, son tomadas como bichos raros que se relacionan demasiado. No puedo dejar de expresar mi preocupación y miedo por lo que quiero pensar que es una moda, que destruye las relaciones y alimenta la soledad, pero más me preocupa que se queje el resto y nadie aporte soluciones, o quiera escucharlas. No debemos mirar tanto nuestro interior, y sí un poco alrededor. Hay un mundo maravilloso más allá de nuestra burbuja personal, o las redes sociales. Es bueno estar en contacto vía Internet con el resto, pero es un gran error a la vez que un enorme peligro que las relaciones se queden en conversaciones en un frío ordenador, y se sustituya un café, un refresco o una cerveza en el bar de la esquina por ésto.

2 comentarios:

  1. Yo solo cuando veo a un internauta, empiezo a considerarlo amigo,o al menos alguien a quien si se puede conocer...

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. Porque tú eres especial, querida Belén. Necesitamos más gente como nosotros.
    Besicos.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante