martes, 31 de marzo de 2009

La necesidad de la irreverencia

Es necesario ser irreverentes, poner en tela de juicio lo qué nos rodea y manifestarnos en contra de lo qué no nos gusta, ya sea a través de la palabra, el arte, la literatura o cualquier otra manera de expresarnos. Ser irreverente cuesta, puesto que hoy por hoy todo se ha tornado políticamente correcto, a través de una idiotización de las ideas, las cuales carecen de originalidad, propiciadas por ideólogos que adoctrinan a la sociedad desde la más tierna infancia. En este momento actual, de este mundo podrío y sin ética, en constante decadencia, ser irreverente y desmarcarse de los cánones impuestos en materia de política, moda, tendencias o las plumas verdes es toda una osadía necesaria, obligada diría, puesto que se ven demasiadas injusticias de forma habitual y permisiva, está bien visto ser intolerante con quién es diferente, y se aceptan apologías del odio, justificando a los ideólogos apologistas, que se aprovechan de estas situaciones de incertidumbre. Por eso hay que ser rebelde, contra un sistema que nos oprime y que se inventa las crisis para robar el bienestar, que tantos muertos dejó... Por eso hay que dejar las reverencias para el aplauso en el teatro. Ahora no hay que claudicar. Ahora hay que luchar, hay que gritar a la cara de esos poderosos que sólo tienen dinero, para que se enteren que estamos ahí, aunque nos ignoren y nos puteen.

3 comentarios:

  1. Yo si que pienso que es fácil ser irreverente, porque en esta sociedad parecemos ovejas que van detrás de una idea, con solo no seguir la norma ya lo eres... con no salir en nochevieja, no tener hijos y llevar el pelo distinto, en muchos lugares ya es considerado algo irreverente...

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente y por desgracia ser irreverente es, como dice Rosa, fácil. Ya no porque un gesto se considera irreverencia sino porque aunque consigas ser auténticamente irreverente quienes tienen el control han aprendido que ignorándote ya te han ganado. Ya no van a por todos sino a por la mayoría, y por principio sociológico con eso saben que ganan más que con el totalitarismo.

    No solo hay que ser irreverente, hay que saber cómo y de manera organizada. Y eso es lo que cuesta.

    ResponderEliminar
  3. Incluso ofensivo, querida Belén... Los frikis siempre hemos sido considerados irreverentes, y por eso se reían(y aún lo hacen) de nosotros...
    Besicos.

    Muy de acuerdo contigo en que esa irreverencia debe ser organizada, dezaragoza... Pero ¿cómo organizamos a la gente que no quiere ser organizada? Ahí queda el desafío.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante