Quédate a mi lado

Esta es una de las películas que marcan la vida de cualquier persona. Recuerdo haberla visto en vídeo, pues la gané cuando publiqué una crítica sobre Astérix en la revista cinematográfica Acción, allá por el año 98, y que habla del cáncer, sin máscaras, de una forma muy directa. El otro día la programó Antena 3, e intenté volver a verla, pero no pude. Resultó extremadamente duro contemplar siquiera una de las escenas. Me parece una cinta interesante, al relatar la puta enfermedad (como bien sabéis que la llamo), ya que relata con una interesante veracidad sobre las dudas, los sentimientos de la enferma y sus familiares. La sensibilidad y dulzura de la película la convierten en especial y aconsejable para quien quiera disfrutar de buen cine.