sábado, 15 de noviembre de 2008

Solidaridad fiscal

No son pocas las veces que se anuncian grandes donaciones a luchas contra el SIDA, la pobreza, ONG's de cualquier tipo... Pero la verdad es que a aquellos y aquellas que donan esas astronómicas cantidades de dinero a la beneficencia, les importa bien poco o nada a quién va destinado ese dinero. Piensan tan sólo en las desgravaciones fiscales, astronómicas, y en la imagen que darán de cara a la galería y los medios de comunicación. Poco se preocupan de que si hay mortandad infantil en países subdesarrollados, a causa del hambre o el SIDA, nada les importa las miles de personas que viven bajo el umbral de la pobreza. Para ellos y ellas, las donaciones son un negocio más con el que seguir especulando. No entiendo cómo pueden hablar de Organizaciones Benéficas cuando es un eufemismo y una gran mentira. Creen que mientras más fondos destinen a nobles causas, mayor será el lavado de conciencia. ¿Tan mal karma arrastran para hacer esto? Puede que el común de los mortales no destine tales cifras, pero estoy seguro de su sinceridad, de que entregando lo qué puede, quitándoselo de un café o un almuerzo, sabe que ayuda, y se preocupa por quién es la persona receptora de esa ayuda. Hay que dejar de gritar que se es solidario o solidaria y serlo de todo corazón.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Guerras sin importancia

Cuando el presidente saliente de Estados Unidos se arrepiente de haber comenzado las guerras de Irak o Afganistán, aunque no de haber ordenado matanzas indiscriminadas en ambos bandos, me paro a ver la foto de un congoleño muerto en la carretera, en una guerra en la que nadie quiere intervenir, ya que no tienen petróleo que extraer... Intolerante es que se permitan estas matanzas, y que la comunidad internacional lo permita con su pasividad, a la vez que mira a otro lado. ¿Dónde están los gritos contra la guerra? ¿Dónde queda la denuncia pública contra una guerra injusta? ¿Por qué no hay manifestaciones para pedir la paz en el Congo? Demasiada demagogia e hipocresía veo yo en este caso. Al fin y al cabo, no tienen armas de destrucción masiva, ni pertenecen a ese eje del mal que George W. Bush creó para dirigirse a Bin Laden y sus secuaces. No sé qué sucede, pero siguen los mismos muertos, tan podridos de crueldad, como Ismael Serrano definió en una de sus canciones. La misma crueldad sufrida en Irak, Afganistán o cualquiera de esos países es la misma crueldad sufrida por el pueblo congoleño. No existen víctimas de primera o segunda categoría. Todas son injustamente asesinadas, militares o civiles. Jamás me cansaré de repetir que las únicas guerras válidas deben ser las de las miniaturas, tras la cual recoges los quecos y a tomar cervezas. Jamás me cansaré de condenar las injusticias, pasen donde pasen. Es lo menos que puedo hacer.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sospechoso silencio

Entre tanta crisis económica, bancaria, hipotecaria o de cualquier otro tipo, reconocida o no por según qué políticos, los perjudicados siguen siendo los mismos, el pueblo llano, la clase trabajadora. A las empresas les da ahora por los expedientes reguladores de empleo, enviando al paro a miles de familias, porque dicen que las plantillas están sobredimensionadas, que los beneficios ya no son tan altos, o cualquier otra excusa para seguir forrándose unos cuantos a los cuales sólo les importan los beneficios económicos. Y mientras tanto, el trabajador, la trabajadora, ve cómo sus derechos son eliminados sistemáticamente, como si de ataques militares quirúrgicos de tratase, puesto que los sindicatos no hacen absolutamente nada. Atrás quedaron esos sindicalistas que luchaban por un trabajo en condiciones, por los intereses colectivos de la clase obrera. A los sindicalistas de hoy sólo les interesa vestir de Armani y hacerse la foto. Sinceramente, no entiendo por qué no se convoca una huelga general, o se exige al Gobierno una respuesta que no favorezca a la Patronal y a la Banca. ¿Por qué callan como cobardes, cuando más necesaria es la lucha por las condiciones laborales? ¿Por qué los sindicatos mayoritarios contratan a sus empleados través de ETT's? ¿Por qué no movilizan a la Sociedad en su conjunto? ¿Estamos ante unos representantes que sólo representan los intereses de unos maletines entregados en el garaje de cualquier edificio? Tanto silencio resulta sospechoso entre tanto grito de trabajadores y trabajadoras luchando en solitario por el pan de sus hijos...

martes, 11 de noviembre de 2008

La noche de los cristales rotos


Este domingo se cumplieron 70 años de un vergonzoso hecho sucedido en varias ciudades alemanas, cuando tropas de asalto y ciudadanos de a pie asaltaron los barrios judíos, destruyendo edificios y agrediendo a gente inocente, por el simple hecho de ser judíos. Todo ello con el beneplácito del gobierno alemán. Este hecho desencadenó, posteriormente, el holocausto judío, lo cual jamás deberá ser olvidado. Es necesario recordar la barbarie desatada, para que no se vuelva a repetir. Tenemos que seguir luchando contra el nazismo, fascismo o cualquier otra idea que siembre intolerancia o haga apología de la misma. Hay que alzar más de un grito contra la intolerancia, y sobre todo contra la indiferencia y el hastío, tan reinantes en la actualidad. No se debe tolerar que gente como Berlusconi bromee sobre el color de Obama o cualquier otra persona, anónima o no, y que trate de volver a crear guetos o registros de personas. Jamás me cansaré de repetir que antes que nada somos personas, y que la diferencia es lo que nos hace interesantes. Creo en una sociedad multicultural, donde la xenofobia, el racismo y el antisemitismo amén de otros odios sean desterrados de nuestros corazones, y por tanto de nuestro comportamiento. Construyamos entre todos y todas un mundo más justo, más tolerante, mejor, sin prejuicios ni odios por ser diferentes al resto.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Roberto Saviano

Tras leer hoy en EL PAÍS la columna de Almudena Grandes dedicada a este joven escritor italiano, me paro a escribir un manifiesto de solidaridad y apoyo.
Como blogger, voy a reclamar el derecho a la libertad y la verdad.
Manifiesto que:
1. - La verdad debe ser lo qué siempre prevalezca, aunque resulte incómoda a según qué poderes políticos, económicos o de otro cualquier tipo.
2. - Debemos y queremos saber con veracidad e independencia.
3. - Las injusticias deben ser denunciadas ante la Justicia y la opinión pública.
4. - La condena a muerte de Roberto Saviano se trata de una amenaza a la vida del escritor por decir aquello que no gusta y debe ser perseguida.
5. - Es necesario exigir que la sociedad tome partido con este atentado a la libertad de expresión y a la libertad humana.
6. - Recordemos que con rifles, pistolas o atentados no se matan las palabras.
7. - De no hacer nada, la esclavitud tomará cada vez más fuerza, aunque oficialmente esté abolida.
8. - Roberto Saviano cuenta con todo mi apoyo y solidaridad.
9. - Rechazo una moda y un glamour que se base en la esclavitud y la muerte.
10. -Estamos contigo, Roberto.

Como escritor defiendo la libertad de expresión, y la necesidad de dar a conocer al mundo aquello que sucede, nos guste o no. Nos hacen ver lo bonito del glamour, de la moda, de la música, pero si decimos algo que no gusta, lo más suave que puede sucedernos es que nos insulten. Hoy está condenado a muerte un escritor, que, cansado de ver las injusticias, decidió denunciarlo a través de un libro. Y eso no debe ser tolerado. Si te sientes identificado o identificada con este manifiesto, reprodúcelo y hazlo público. Tienes mi permiso. Es necesario que llegue al máximo de gente. Gritemos no a la extorsión y al chantaje. Hoy han amenazado a Roberto Saviano, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros o nosotras quién lo sea.

domingo, 9 de noviembre de 2008

A hostias en la Iglesia

Vergonzoso. No se puede tildar de otra forma el espectáculo mostrado en el Santo Sepulcro de Jerusalén. Como si de una vulgar riña entre pandillas callejeras a las puertas de una discoteca o una pelea entre aficiones rivales se tratase, religiosos armenios se negaron a tolerar la presencia de monjes griegos en dicho templo, el más sagrado de la Cristiandad. Atrás quedaron aquellas recomendaciones de poner la otra mejilla al ser golpeados o los ideales que predicó Jesucristo. A éstos sólo les importó que unos habían invadido el templo, lo cual era un agravio que había que defender de cualquier manera, usando la violencia si era necesario. Poco les importó que el suelo donde la reyerta se originó fuese sagrado o no. Nadie quiso prestar atención a la tumba que allí se guarda. Como si de colegiales se tratase, la emprendieron a mamporros. Y yo me pregunto ¿merecen estos señores representar la palabra de Dios y las enseñanzas de Jesucristo? Sinceramente, no. Se habla de la poca fe que tiene la gente, de la pérdida de fieles y de feligresía, pero no me extraña, si quienes representan a las comunidades cristianas, sin distinciones, sólo piensan en el bien propio y no en el de sus representados y representadas. Como creyente, me siento avergonzado de estas gentes, que para nada me representan, puesto que nada tiene que ver la palabra de Dios con la palabra que unos cuantos dicen que es de Dios.