sábado, 23 de agosto de 2008

Sanguinius

La batalla se acerca, y con ella su vigilia. Rezamos pidiendo fuerza al Emperador protección a Sanguinius, nuestro Primarca alado, el más grande, el más noble. Mientras el capellán Markus recita las letanías que nos sumergen en el fragor de la batalla, veo a mis hermanos sucumbir a la Rabia Negra, uno a uno. Los acólitos van asistiéndonos, tratando de controlar la furia interna que nos invade. Algunos no lo logran y son trasladados a las salas del Adeptus Mechanicus, donde sus armaduras son teñidas de negro... Todos vemos las visiones de Sanguinius, enfrentándose a su hermano, el traidor, aquel cuyo nombre será maldito por siempre, Horus, cuya pronunciación desgarra nuestras almas y despierta las ansias de venganza más cruenta... Veo los ojos del capellán Markus. Él ve los míos y mi mirada, ausente. Con paso firme se dirige hacia donde yo estoy, y me ruega que no sucumba, que no me deje dominar, pues sabe qué pasará tras ser víctimas de la Rabia Negra. Ha visto caer a muchos, como yo lo he presenciado. Nuestra maldición, nuestra pesada carga, nuestro deber. Somos los Hijos de Sanguinius, el más noble de los Ángeles Sangrientos, el más noble de nuestros hermanos. Todos sabemos que no habrá nadie como él. Durante diez mil años la Galaxia no ha dejado de llorar a tan inmenso ser. En Baal esos ecos se escuchan constantemente. Todos rendimos culto a su Figura, y le rezamos, pidiendo protección ante las amenazas que reinan en la galaxia y contra el Caos. Y sabemos que lo hace. Y sabemos que nos protege. Él, el mas grande, el más noble, nuestro Primarca, Sanguinius.

viernes, 22 de agosto de 2008

Ordenadores

Hoy en día casi todo el mundo tiene un ordenador personal. Modelos de última generación, con una memoria asombrosa, una vertiginosa velocidad de transmisión de datos, no sé cuantos GB de memoria ram, que sólo son usados para descargar de programas como el e-mule y para ver películas. Profundos desconocedores de lo más básico, como es un sistema operativo, desperdician su dinero para demostrar que su ordenador es mejor que el del vecino, riéndose de quién aprovecha su PC al máximo porque tiene varios años y es inferior al que ellos han comprado sin tener ni idea. Sin embargo, no dudan en pedir ayuda cuando tocan donde no deben porque se les ha advertido que pueden surgirle problemas, o culpabilizan a otros de su error, diciendo que ellos no han tocado nada, como si el ordenador actuase por sí mismo. Creen que tiene capacidad de decisión. Estos analfabetos informáticos deberían aprender lo más básico, y dejar de llenar sus discos duros de películas que jamás verán, música que no disfrutarán y juegos que no jugarán. No quiero decir que esté en contra de las descargas, pues yo me descargo lo qué puedo y me dejan, y no lo veo ningún delito que se compartan archivos, pero eso es tema para otro post. A lo que soy contrario es a que se abuse de quién conoce algo de informática porque se mete la pata de forma habitual y no se sabe, ni se quiere reconocer los errores.

jueves, 21 de agosto de 2008

El post más duro

Ayer escribía sobre decepciones políticas y demás, pues me resultaba imposible valorar la tragedia, ya que no encontraba las palabras para expresar tanto dolor por el accidente aéreo de Barajas. Hoy sigo exactamente igual que ayer. En este momento, sobran las palabras y cualquier tipo de opinión. Tan sólo me queda preguntarme el porqué de esta catástrofe, solidarizarme con las víctimas y dar mi más sentido y sincero pésame a las familias de los fallecidos y fallecidas.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Decepciones varias

Cuando se vierten mentiras continuadas se corre el riesgo de que esas mentiras destruyan la reputación y la credibilidad de aquellas personas que abren la boca para aparentar, de cara a la galería. El otro día escuché a alguien decepcionado y dolido, renegando de las que habían sido sus ideas políticas durante años. Hablaba mal de aquel representante que siempre admiró, y me relataba su decepción porque se sentía traicionado. Es triste, desolador, diría yo que la clase política piense más en su propio interés personal, económico y social, olvidando a aquellos y aquellas que creen en ellos, y que sienten que se burlan de sus emociones y sentimientos. No sé si algún día cambiará esto, pero mientras lo hace, los gobernantes no merecerán jamás al pueblo que los votan. Deberían aprender y escuchar a quiénes están ahí, al pie del cañón, dando la cara por ellos y ellas, mientras caen en el olvido por parte de éstos. Es necesario que exista ética política, y que sea de obligado cumplimiento. La política no sólo es gobernar o hacer oposición. Es escuchar a simpatizante, militantes y ciudadanía en general, pero eso ya sabemos que es casi imposible en el ser humano, egocéntrico, egoísta y cruel.

martes, 19 de agosto de 2008

No a la guerra

Cuando hace unos años se produjo la invasión a Irak, no fuimos pocas las voces discordantes en contra de la decisión tomada por el Gobierno. Entre esas voces, estaban muchos intelectuales, actores, actrices, intelectuales, cineastas... Recriminaban que España colaboraba con una guerra injusta. Hace unos días Rusia invadía Georgia, y nadie, absolutamente nadie, condenaba ni evitaba esta guerra. La comunidad internacional, impasible, veía cómo la prensa era tiroteada, amenazada, o incluso asesinada, sin importarles absolutamente nada. ¿Dónde quedó ese Bush pacificador? ¿Dónde están esas pancartas y manifestaciones en contra de la guerra? A nadie le importa que una ex república soviética sufra una invasión, como la que Estados Unidos, ese gran pacificador con ansias imperiales ejerció en Irak y demás países con reservas petroleras. Creo que no estaría de más recordar que siguen existiendo los mismo muertos, podridos de crueldad, como decía la canción de Ismael Serrano. Los que morían en Irak, ahora mueren en Georgia. Por favor, dejen de ser hipócritas y de considerar víctimas de guerra de primera clase y de segunda. Los muertos sólo tienen una forma de ser entendidos, y las guerras, inútiles todas, ninguna comprensión.

lunes, 18 de agosto de 2008

Agresividad y falta de hombría

Llevo varios días pensando cómo abordar el tema del profesor agredido por defender a una mujer que estaba siendo víctima de los malos tratos por parte de su pareja. Elijo el día de hoy, que han fallecido dos mujeres a manos de sus parejas y ex parejas para manifestar mi más profundo rechazo a estos hechos. Estos seres, que distan mucho de la definición de humanos, entienden la posesión y la sumisión como amor, y hacen del dicho o mía o de nadie su filosofía de vida, sin importarles ni aceptar que nacemos libres, y que se debe respetar esta libertad. Poco importa que tengan 18 años o 70. Son canallas y otras definiciones que comienzan con la misma letra. Me pregunto cuándo actuarán los políticos, y cuándo se tomará en serio esta lacra, que pasa desapercibida si sólo hay una víctima mortal, que como digo tantas veces es demasiada. Cuarenta mujeres muertas por el terrorismo machista debería hacernos reflexionar y dejar de justificar este hecho. El maltratador no se merece ningún trato y debe ser excluido socialmente, hasta el mayor de los rechazos. Quien agrede no respeta, y por lo tanto no se merece ser respetado. Es muy duro ver cómo quien defiende a alguien que puede morir asesinada se debata entre la vida y la muerte, mientras el autor de este post tenga que soportar que le digan que con una sola vez que se condenen los malos tratos es suficiente.

domingo, 17 de agosto de 2008

Sobre investigaciones y armamento

Una de las cosas que más me llama la atención es la inversión económica en investigación. Mientras que a niveles militares y de armamentos se destinan astronómicas cantidades de dinero para su desarrollo, en medicina apenas hay presupuestos para desarrollar una simple vacuna. Pienso que esto debería ser al revés, pues es necesario salvar vidas y no destruirlas. bajo mi punto de vista, lograr el arma definitiva es la mayor pérdida de tiempo, pues se debería luchar por la paz, y no por un mundo donde reine cada vez más odio. Es triste ver morir a la gente de hambre porque los poderosos(¿,?) desalmados especulan con los alimentos y a causa de enfermedades fácilmente curables con una mayor partida presupuestaria para lo que es realmente importante. A esos que están en lo más alto sólo les importa ganar dinero y exterminar a quiénes no lo tienen, o de tenerlo no les es suficiente para llevar el tren de vida que imponen las modas insolidarias y consumistas hasta los radicalismos más preocupantes. No entiendo cómo no se toman en serio que la gente se muere por enfermedades y sí que necesitan un arma más potente para derrotar a un enemigo utópico, en cuyo combate los dirigentes están en sus despachos enviando a niños y niñas, puesto que con 18 años todavía no se ha madurado, a morir en nombre de un ideal que no se cree absolutamente nadie. A eso sí dedican el dinero, pero a salvar vidas no. Y se atreverán a hacer exámenes de conciencia...