sábado, 9 de febrero de 2008

Con la ilusión de un niño


Hoy he conocido a Fofito, el payaso. Ha actuado en ese almacén del que suelo hablar a menudo, y que organiza tantísimos actos culturales. He de reconocer que llegué tarde a la actuación, pero no quería dejar de saludar al que fue uno de los ídolos de mi infancia, junto a sus tíos, Los Payasos de la Tele. En aquella época yo sólo sólo era un crío de cortísima y recuerdo estar pegado a la tele, respondiendo a la pregunta ¿Cómo están ustedes? ¡Bieeeeeeeeeeeeeeeen! Hoy ha sido un día mágico. He tenido la oportunidad de agradecerle mi infancia, y de estrecharle la mano, sí como de traerme un disco firmado. Ha sido una experiencia increíble, llena de emotividad, pues ha sido el regreso a mi más tierna infancia, cuando apenas empezaba a caminar. La emoción me ha embargado pocas veces como esta tarde, cuando Fofito me invitaba a sonreír, mientras nos hacíamos la foto, o yo no acertaba a abrir el CD para que me lo firmase, formando así parte de mis pequeños tesoros, entre los cuales se encuentran los dibuijos originales de tantos dibujantes, el libro de Javier Sierra o los álbumes firmados por Azagra...

viernes, 8 de febrero de 2008

Respuestas del destino

A veces el destino nos responde a preguntas formuladas tiempo atrás en forma de señales. Hay gente que lo llama Dios, otra Providencia, el Cielo, etc.... No voy a entrar en denominaciones porque este no es el tema a tratar. Quiero hablar de cómo el destino nos sorprende de la forma más insospechadas, haciéndonos tragar muchas veces las afirmaciones categóricas vertidas, cuando nos creemos poseedores de la verdad absoluta. Recuerdo que cuando fui a comprar el cómic de la muerte del Capitán América, aquel dependiente nombrado aquí hasta la saciedad,y protagonista de tres posts, así como de una encuesta, decía que aquello no existía... Bien. Estos meses deberá reflexionar de su inculta respuesta, pues en la tienda hay una inmensa estantería dedicada a dicho evento. He comprobado cómo no ha sido necesario que yo le pusiese en su lugar, ya que el destino ha hecho que se encuentre ocho horas al día con la noticia. No ha sido necesario demostrarle que estaba equivocado, pues él mismo ha visto su error, que no sé si recordará...

A nuestra clase política

Carta abierta dirigida a todos los señores y señoras políticos y políticas:
En esta época pre electoral en la cual todos ustedes nos bombardean con promesas, estadísticas falsas de una gestión bien hecha o nefasta, según se mire desde la comodidad de sus amplios despachos, que algunos superan con creces el tamaño de un piso en el cual viven cuatro personas, quiero decirles que estoy cansado de ver cómo no hacen NADA por la ciudadanía de a pie. Están muy ocupados escuchando nuestra opinión transformada en votos, pero son pocas las veces que se paran a tomar un café con cualquiera de aquellos y aquellas que les votan. No escuchan la voz del pueblo. Desde el gobierno se pide moderación en el gasto energético o económico, y yo devuelvo una pregunta: ¿Cómo pretenden que se economice si a veces el sueldo no alcanza para todo el mes, y se agota el día 10?¿Cómo pretenden que se reduzca energía si apenas tenemos dinero para permitirnos el pagar la factura? Ustedes, candidatos y candidatas al sillón presidencial y al escaño no tienen ese problema. Ustedes hace tiempo que olvidaron la sensación agobiante de no tener un céntimo en la cartera y estirar el sueldo, haciendo malabares y apretándose el cinturón. Nos exigen(que no aconsejan) moderación. Y yo les respondo:¡YA BASTA DE DEMAGOGIA! Hagan algo de una vez por todas. Nadie de los que he nombrado anteriormente ha hecho nada por sacarme las castañas del fuego. Lo qué tengo lo he conseguido yo con el sudor de mi frente. Sus promesas me resultan vacías y faltas de contenido, pues sé que no se van a cumplir. Reconozco que me gusta la política, pero detesto a la clase política que ahora nos gobierna... Y lo peor es que entre quién entre actuará de la misma forma. Sólo les interesa el poder, pero no les interesan las preocupaciones del pueblo, quien sólo es escuchado cuando llegan los períodos electorales... ¿Tanto trabajo cuesta impicarse en mejorar el mundo?

miércoles, 6 de febrero de 2008

Opiniones reprobables

No soy de criticar la opinión del resto, pues me parece que cada cual tiene el derecho a expresarse como lo estime conveniente, pues si debe dar cuentas es a su propia consciencia, aunque en esta ocasión quiero dar mi punto de vista sobre las declaraciones de un político, vertidas a lo largo del tiempo en el periódico que dirigió... Se trata de comentarios extremadamente homófobos, machistas y denigrantes, de un conservadurismo que creía extinto años ha. Servida la polémica, el autor de dichos escritos, entre los cuales se jactaba de los malos tratos, invocó el animus iocandi para justificar sus opiniones, alegando que escribía en tono irónico... No lo entiendo... Se enorgullecen de reírse del resto y se quedan tan anchos. Poco saben estos burladores lo qué es sentirse víctima de las burlas y el desprecio que ello conlleva, y menos ponerse en el lugar del mofado. Reírse de alguien, sea por el motivo que sea, es harto cruel, eso lo sabemos todos, pero enorgullecerse de hacerlo sobrepasa la falta de vergüenza y civismo. No son pocos los años que he sufrido las burlas por parte de mucha gente, por no ser igual al resto y estar orgulloso de mi forma de ser, pues me hace ser único, no mejor ni peor, único, y es por eso por lo que me opongo de forma tajante a aquellos que sienten placer en la burla y la humillación de sus semejantes. Siempre diré lo mismo: Nada tiene que ver reírse CON el resto que reírse DEL resto...

Watchmen


Ya tenemos fecha del estreno de Watchmen... El 6 de marzo de 2009. He estado echando un vistazo a las primeras imágenes, y tiene una pinta excelente, lo cual hace que también tema la llegada de esta adaptación cinematográfica, esperada desde que supe de la obra más representativa de Alan Moore. Recuerdo que en aquella época, finales de la década de los 80 y principio de la de los 90, se barajaron infinidad de nombres que interpretarían a los diferentes personajes del cómic, el cual será todo un desafío de adaptación, nada fácil, pues su compleja trama nos deja una obra con miles de detalles que podemos redescubrir en una segunda, tercera o incluso cuarta relectura... También será interesante ver la película en esta sociedad políticamente correcta, pues si algo se destaca Watchmen es esa crudeza y ese argumento inteligente, lejos de superficialidades y evidencias, que tan de moda están en Estados Unidos, donde la diferencia entre bueno y malo es tan evidente como su nivel cultural. La delgada línea roja que separa a los buenos de los malos es tan fina que a veces es difícil, si no imposible, diferenciarlos... Por eso creo que será difícil entender la película, si se adapta respetando el espíritu de aquello que el afamado y refutado guionista británico quiso escribir. Es sabido que Alan Moore siempre está descontento con las adaptaciones que sobre su obra se han hecho. A la vista está que se desvinculó del proyecto de V de Vendetta, una paupérrima adaptación, centrada en los efectos especiales y las luchas... Esperemos que sea una buena historia, y que el resultado nos deje como mínimo contentos...

martes, 5 de febrero de 2008

Otra más

¿Cuándo pararán? ¿Cuándo dejarán de morir asesinadas las mujeres a manos de sus parejas? La última, en Guadalajara, fallecía en el quirófano tras cerca de 8 interminables horas de agonía... Su asesino(juré no volver a poner presunto, si lo recordáis) se suicidó tras coserla a puñaladas, siendo arrollado por un camión, y dejando el cargo de consciencia al conductor del mismo. No puedo dejar de condenar esta lacra cada vez que se produce. Hace pocos días me declaré claramente en contra de la violencia de género, y dentro de poco publicaré un logotipo que me gustaría que se distribuyese para rechazar de pleno la violencia machista, el terrorismo doméstico o como diablos queramos llamarlo. Tomemos consciencia de ello y actuemos, como podamos. Reflexionemos y pensemos que el primer bofetón puede ser el último, pues se puede entrar en una espiral de violencia que acabe con la vida de otra mujer... Lo repetiré hasta la saciedad, hasta desgañitarme:
¡¡¡NO SOMOS PROPIEDAD DE NADIE!!!
Entendamos a las personas como seres libres, y no como una posesión material.
He dicho.

lunes, 4 de febrero de 2008

La vivienda para los freaks

Hasta hace relativamente pocos meses no me había parado a pensar en el día que me independice... Independientemente del hecho de contraer matrimonio, irme a vivir con mi pareja, o buscarme un piso solo, a los freaks se nos presenta un gran problema: La cantidad de cosas coleccionadas a lo largo de nuestra vida. No son pocos los cómics, tebeos, revistas que ocupan nuestros armarios, así como los miles(literalmente) de libros de lectura, rol o wargames y miniaturas, acompañadas de figuras de nuestros personajes favoritos. Si a eso le añadimos los discos(también consumimos música) en vinilo o cd y las cintas de cassette o vhs u otros sistemas, necesitaremos al menos UNA habitación para guardar tanto tesoro, pues cuesta desprenderse de tanto recuerdo. Estoy seguro que más de uno y más de una de los que leen esto lo harán con una pequeña sonrisa, asintiendo con la cabeza. La verdad es que muchos freaks somos apasionados coleccionistas de casi todo... No me gusta generalizar, bien lo sabéis, pues cada persona es un mundo, y cada gusto es diferente al de cada cual, pero en este caso, casi todos coincidimos. Nos gusta coleccionar y buscar ese pequeño número de Batman de Bruguera que nunca llegó al quiosco, ese libro de Nueva Dimensión monográfico sobre Philip K. Dick o la figura de resina de Mazinger Z para pintar, ilustrando los ejemplos...

domingo, 3 de febrero de 2008

Relato de la semana: La llamada

Hace varios años me atreví con la literatura erótica, pero la abandoné por su excesiva dificultad, pues no es nada fácil escribir este tipo de relatos sin caer en la vulgaridad y la ordinariez... Os muestro el único relato que me convenció:

Hacía ya dos meses que no le veía, pues él trabajaba muy lejos del lugar donde residían, y eran muy pocas las veces que se veían, siempre distanciadas en el tiempo. Alicia era una chica morena, de largo cabello rizado, alta, de ojos verdes, con una figura que no pasaba desapercibida para ningún hombre, pues sus curvas producían un vértigo a aquellos que la contemplaban y sus pechos, redondos sin llegar a un tamaño exagerado, eran el centro de las miradas de hombres y envidia de mujeres, sobre todo cuando vestía aquellos pronunciados escotes, al igual que su culo, extraordinariamente llamativo, sobre todo cuando usaba tanga, costumbre muy habitual en ella, puesto que decía que se sentía más cómoda, más mujer con esa prenda interior, salvo cuando dormía, que lo hacía totalmente desnuda, ya que adoraba sentir el tacto de la sábana en su piel, su dulce y suave piel... Era muy normal que se levantase mojada, puesto que a ella la despertaba tener sexo a primera hora, antes de abandonar la cama, su infinita cama, la cual notaba vacía sin Roberto, su novio, un guapo y fornido rubio de ojos marrones, más alto que ella, con un cuerpo cultivado a base de horas de gimnasio y un discreto tatuaje en la espalda, con la forma de un dragón. Pero aquella mañana fue extraña para ella, ya que se había levantado más mojada de lo normal, y no sabía por qué era... Quizá la añoranza de su pareja, quizá aquellos chicos en el campus universitario y sus tórridos abrazos... Eran situaciones que la hacían encenderse aún más, y dejar actuar a sus dedos, para aplacar sus instintos. Sabía perfectamente dónde tocarse para darse placer, y disfrutar de ello... A pesar de todo, se dirigió a la ducha, para despejarse y prepararse para ir a la Facultad. Era época de exámenes y debía aprobar... Desnuda como estaba, abrió la puerta del dormitorio y caminó hacia el cuarto de baño, contoneando sus caderas, sus deseadas caderas... Abrió el grifo, y ella introdujo uno de sus bellos pies, con un perfecto cuidado y las uñas pintadas de un rojo excitante, comprobando que era perfecta la temperatura, y cerrando los ojos para sentir cómo era acariciada por el agua, que resbalaba por sus pechos, dibujando sus perfectas y circulares formas, situación que producía un cosquilleo en su entrepierna, depilada con la forma de un triángulo, preludio de la excitación que la despertó de forma brusca, y que lograba aplacar con sus dedos, que exploraban su cálido y húmedo volcán, mientras que imaginaba que eran unas manos masculinas las que disfrutaban de aquel masaje, las manos de él, Roberto, su pareja, tan ausente y tan deseado en aquellos momentos de soledad.Fue en ese preciso momento cuando el teléfono sonó. Se trataba de Ernesto, un compañero de la Universidad, con el que tuvo un tórrido romance tras una de las primeras rupturas con el que actualmente era su pareja. Ambos se deseaban, y no habían olvidado aquel encuentro apasionado, aunque él era su mejor amigo, y la conocía como nadie, pues la notó muy alterada, con la voz entrecortada, que no podía ocultar su estado...-¿No echas de menos un hombre?-preguntaba él.-Sí, estoy desnuda, y necesito un hombre a mi lado, pero en este momento estoy sola...-respondía con una pícara y seductora sonrisa-. Puedo darte un adelanto, pero ven enseguida...Ernesto respondía a la llamada de la hembra en celo al otro lado del teléfono, deseoso del encuentro con la bella y apasionada mujer que recogía a diario para dirigirse a la Universidad. Alicia gemía en el cuarto de baño, apretándose los senos con una mano, tocándose sus duros pezones, con los ojos cerrados, a la vez que se mordía los labios, y trataba de deslizar sus caricias por su plano y aterciopelado vientre, para llegar al monte de Venus, tan húmedo como un río de lujuria. Ella olvidaba sus modales y de su garganta sólo salían gemidos y palabras obscenas, a la vez que tiraba el teléfono para así alcanzar con ambas manos la infinidad de su lascivo cuerpo, que deseaba ser dividido en dos por algo que en breve tendría y que en esos momentos le faltaba. Su respiración iba acelerándose cada vez más, y sus gritos aumentando, tanto como sus gemidos. Eran momentos como ése los que le hacían sentirse mujer y recordar la masturbación, lo cual olvidaba con su pareja. Estaba fuera de sí, respondiendo sólo a sus instintos, convertida en una fiera llena de pasión, de sexo, que arqueaba su cuerpo y separaba las piernas, mientras sus dedos jugaban en su entrepierna, cálida y húmeda entrepierna, en busca del orgasmo, el máximo placer... Cada vez eran más altos los gritos, gemidos y chillidos que en su interior se producían, prólogo de algo que se aproximaba... el orgasmo, que estaba a punto de estallar, confundiendo el agua de la ducha con sus licores íntimos, los que sólo una mujer sabe ofrecer en esos momentos especiales, cuando su excitación alcanza el máximo y llega a lo más...

A Stephany. Gracias por corregírmelo