lunes, 17 de noviembre de 2008

Ahorros

En esta sociedad que ha superado el capitalismo al evolucionar en un consumismo voraz y extremo, se ha perdido el interés por el ahorro. Pese a que pueda ser achacado a los altísimos precios de los productos y a los bajos sueldos, lo cierto y verdad es que muchas veces, por no decir la mayoría, no se ahorra porque se vive por encima de las posibilidades. Me explico. Hoy por hoy se quieren las cosas y en el preciso momento. Nadie se para a pensar que ese gasto superfluo se puede tener dentro de un tiempo, pudiendo llegar la espera a meses o años. Sacrificar parte del sueldo o la paga para conseguir algo cada vez está peor visto, y nos venden préstamos que después no podemos pagar por recesiones económicas, crisis que no se quieren reconocer o cumbres de mandatarios que podrían ser comparadas con alacenas y secaderos de embutidos. El disfrute de algo logrado con mucho esfuerzo es algo que se está olvidando con el paso del tiempo y se cambia por el lamento de tener una deuda contraída durante años, todo ello ocasionado por una necesidad creada de tenerlo todo, sin que sea cierto. Nos venden hipotecas, pero no cuentas de ahorro vivienda. Nos dicen que si no podemos llegar a fin de mes, un préstamo rápido es la solución... Y después nos exigen ahorro energético, multándonos si consumimos más agua, luz o gas... Interesante paradoja.

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