miércoles, 10 de septiembre de 2008

1500 euros

Vergonzoso. Imposible calificar con otra palabra el castigo impuesto al juez Tirado por no haber ejecutado la condena pendiente contra Santiago del Valle, autor confeso, aunque presunto para la ley, del asesinato de Mari Luz Cortés. Con tan sólo 1500 euros pretenden compensar un error que le ha costado la vida a una niña de muy corta edad, pues el autor de su muerte estaba gozando de una libertad que no le correspondía. Es curioso ver cómo un error que puede poner en peligro la vida de alguien es comparado con otro fallo, de cualquier índole. Resulta duro ver que un error administrativo o informático puede tener más repercusión penal que el que hoy abordamos. A quién condena de esta forma, sólo se le puede tildar de insensible e irresponsable, pues considera que la vida humana es tan importante como arrojar un papel a la basura o borrar un archivo irrecuperable. Incomprensible este hecho, que me lleva al acuerdo con el padre de Mari Luz, cuando habla del corporativismo de los jueces. Ellos se protegen unos a otros, y mientras, el pueblo sufre las injusticias por los errores administrativos de personas a las que tan sólo les importa el poder y cobrar la nómina a final de mes, hagan bien o no su trabajo, metan la pata o no.

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