18 años

Apenas dos días después de morir dos mujeres en Cataluña a manos de sus parejas o ex parejas, cuando hoy me enteraba de la noticia del fallecimiento de una niña de 18 años a manos de su novio, de la misma edad. Incomprensible que un niño actúe con esa crueldad y esa posesión por su incapacidad de aceptar que las relaciones duran hasta que se acaban, y no toda la vida. Es urgente y necesario enseñar a amar de una forma bella y obsesiones o celos enfermizos, para evitar que sigan muriendo asesinadas tantísimas personas por algo que es cualquier cosa menos amor. No entiendo cómo se puede ser tan joven y ejercer tanta crueldad con una niña, degollándola y causándole la muerte. María es la víctima número 37 en lo qué va de año de la violencia machista. Seguiré escribiendo. No quiero que mi silencio sirva para hacer habitual y que esto se convierta en una triste rutina, trivializada por aquellos que piensan que se escribe demasiado sobre el tema. Nunca se habla demasiado sobre esta lacra, y cada víctima debe ser recordada, para gritar una y otra vez que la única forma de amar es aquella en la que el respeto es lo primordial.