Periodistas mal informados o universitarios analfabetos e incultos

Hoy se ha hablado en Antena 3 de la posible puesta en libertad de Javier Rosado, conocido como el asesino del rol, del cual hablábamos ayer en el post correspondiente. Albert Castillón, uno de los colaboradores, trató de volver a demonizar los juegos de rol, en un mórbido interés por las audiencias, y un desconocimiento inaudito y lleno de prejuicios por su parte, pero no pudo hacerlo porque alguien le cortó los argumentos de forma tajante, al decirle que los argumentos de un psicópata nada tenían que ver con los juegos de rol. Este tipo de actitudes hacen que la gente deje de creer en el periodista, que, muy lejos de informar, trata de convertirse en noticia o bien opinar sobre la actualidad en un momento que no le corresponde, pues sus comentarios son innecesarios y faltos de interés, ya que no corresponde e ellos o ellas valorar lo qué día a día sucede. Este tipo de periodistas son los qué evitan que los que saben puedan avanzar y conseguir demostrar su valía... A veces, ni siquiera tienen el título que les acredita como tales... Quizá por eso dejé de creer en el periodismo.